Un juzgado avaló el preacuerdo entre la Fiscalía y la defensa de Yiselis Mairet Becerra Monroy, quien fue capturada en su residencia en el barrio Mareigua de Valledupar (Cesar) y reconoció su responsabilidad en la venta de estupefacientes a estudiantes de un centro educativo de la zona.
La Fiscalía pudo demostrar que Becerra Monroy tenía en su casa el expendio de sustancias alucinógenas a jóvenes, especialmente a estudiantes del sector. El día de su captura, la Policía realizó una diligencia de registro y allanamiento y encontraron en la casa varias dosis que dieron positivo para cocaína, listas para la venta.
La información recolectada y el trabajo de investigación demostraron que la mujer, junto a su compañero sentimental, se sentaba todas las tardes en la puerta de la casa a esperar a los clientes.
El delito por el que Yiselis Becerra fue acusada por la Fiscalía y condenada fue porte, tráfico y fabricación de estupefacientes.