La Superintendencia Nacional de Salud prorrogó por un año la medida de vigilancia especial que rige sobre la EPS indígena Dusakawi, y le ordenó poner en marcha acciones y estrategias para fortalecer la atención de sus 258.000 afiliados en los departamentos de Cesar, La Guajira y Magdalena.
La decisión de la Supersalud se da luego de la evaluación a los indicadores administrativos, financieros, jurídicos y técnico-científicos y la recomendación del Comité de Medidas Especiales, instancia que evidenció que a pesar de los esfuerzos realizados la EPSI no ha logrado subsanar la totalidad de causales que dieron origen a la medida preventiva.
Tras el análisis técnico, se comprobó que la Asociación Indígena del Cesar y La Guajira (Dusakawi) no garantiza a todos sus afiliados la autorización y el acceso oportuno a los servicios de consulta médica especializada, la entrega oportuna de medicamentos y presenta demoras en la autorización para exámenes de laboratorio e imágenes diagnósticas.
También registra deficiencias en el control y seguimiento de la población materno-infantil, presentando ingresos tardíos al control prenatal, mujeres y menores con diagnóstico de sífilis, niños con patologías como desnutrición, enfermedad diarreica y enfermedad respiratoria.
Órdenes a Dusakawi
La Supersalud, a través de la resolución 1583-6 de este 25 de abril, le ordenó al representante legal de la EPSI el cumplimiento de 11 actividades, dentro de las que se destacan:
Garantizar las condiciones de capacidad financiera y de solvencia.
Adelantar el proceso que determine el 100% de la identificación, alistamiento y presentación de cobros y recobros ante las entidades responsables de pago de servicios y/o tecnologías en salud.
Continuar realizando las gestiones tendientes a legalizar o recuperar los recursos girados por anticipo a los prestadores y proveedores de servicios de salud.
Implementar un modelo de atención en salud con enfoque diferencial, que permita ejecutar programas de promoción y prevención y modelos de contratación eficiente.
Adelantar una evaluación y reestructuración del proceso contractual, que permita garantizar el acceso oportuno y efectivo a los servicios y tecnologías en salud a la totalidad de la población afiliada.
Garantizar la puesta en marcha e integración y funcionalidad en los sistemas de información que permita el manejo unificado de afiliados, perfil clínico, registro y control de la red de prestadores de servicios.