Según cifras de Acosemillas, el porcentaje de uso de semilla ilegal en el cultivo de arroz está cercano al 80 %, en soya del 50 %, algodón es del 25 % y en el cultivo de papa alcanza hasta un 90 %, lo que está generado un riesgo para la condición fitosanitaria del país, la seguridad alimentaria de la población y la competitividad del sector agropecuario.
Por lo anterior, el ICA y Acosemillas hacen un llamado urgente a comercializadores y agricultores a que hagan uso de semilla legal y certificada para garantizar la buena cosecha y la seguridad del capital invertido.
Con el inicio de las siembras correspondiente a la temporada del año 2020, en productos de importancia económica para los productores como: arroz, maíz, soya y algodón, entre otros, es necesario que los cultivos se inicien con semillas certificadas por el ICA.
El uso irresponsable de semilla no certificada, aumenta la presencia de plagas y enfermedades, incrementa la cantidad y variedad de malezas, generando mayores costos de producción, a esto se suma la variación negativa en cosechas y la baja calidad de las mismas, ocasionando baja productividad.
Esta situación, implica desventajas frente a otros países que compiten con exportaciones de calidad, además del riesgo de la pérdida de empleos de los campesinos que dependen de estos cultivos, con el consecuente deterioro de las condiciones de vida en las regiones afectadas por el comercio ilegal de semillas.
De acuerdo con estudios de la Federación Internacional de Semillas (ISF), el aumento en los rendimientos está dado por el componente genético (semilla), los insumos y las prácticas agronómicas.