Las protestas contra la cuestionada reelección del presidente izquierdista Nicolás Maduro en Venezuela fueron reprimidas por las fuerzas del orden, dejando por lo menos dos fallecidos. Mientras, la oposición aseguró tener pruebas de fraude electoral y crece el llamado internacional a una mayor transparencia en el recuento.
En Venezuela, el reclamo ante lo que es calificado por opositores como un fraude electoral de Nicolás Maduro ya deja víctimas. Este lunes al menos una persona resultó muerta en el estado Yaracuy y otras 50 fueron detenidas en medio de protestas en distintas ciudades del país, según registró la ONG Foro Penal.
Una segunda víctima mortal fue señala en el hospital de la ciudad de Maracay, en el estado Aragua.
Aunque la mayoría de las protestas fueron cacerolazos y movilizaciones ciudadanas pacíficas, en algunos puntos del país hubo episodios violentos y también represión por parte de fuerzas de seguridad del Estado. En algunas ciudades se registraron casos de vandalismo, una sede de una alcaldía quemada y el derribo de cinco estatuas de Hugo Chávez.
Las manifestaciones ocurrieron de manera orgánica y sin convocatoria de ningún dirigente político.
«Cuando anunciaron a Nicolás maduro como presidente, el pueblo reaccionó a que no», explicaba una manifestante a RFI. «El pueblo de Venezuela ganó con el 70% y yo defiendo mi patria, por mis hijos», apuntó otra mujer.
Las protestas en Caracas respiraban indignación. «Tenemos que poner en jaque al Consejo Nacional Electoral y al presidente Nicolás Maduro porque creo que fue un fraude», afirmó a RFI un hombre movilizado. (RFI).