La diversidad étnica de Colombia y su aporte audiovisual son fundamentales para completar el relato y la memoria del país. Por eso, el Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía -CNACC presentó para el año 2022 la modalidad de Realización de Largometrajes para la Equidad Racial, creados por miembros de las poblaciones indígenas, negras, raizales, palenqueras y Rrom.
Esta modalidad busca que la representación, lectura y narrativas de las poblaciones étnicas se conozcan y amplíen a través de la creación de obras cinematográficas que se narren desde sus cosmovisiones, espiritualidades y culturas, con el objetivo de contribuir a la equidad racial en el quehacer cinematográfico del país.
El monto total destinado para esta modalidad es de 800 millones de pesos con un único estímulo. Está dirigida a proyectos de realización de largometrajes de ficción, de producción o coproducción nacional, presentados por personas jurídicas u organizaciones pertenecientes a poblaciones indígenas, afrodescendientes, negras, raizales, palenqueras y Rrom.
«El sector audiovisual colombiano ha demostrado que tiene un potencial enorme. Las producciones nacionales cada vez crecen más en calidad y prestigio, logrando diferenciarse a nivel internacional. El Ministerio de Cultura siempre ha tenido el compromiso de contribuir a ese crecimiento, en los últimos dos años hemos hecho un aporte directo de 7.000 millones de pesos al Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, hemos apoyado la creación de nuevos estímulos del FDC para proyectos étnicos y regionales, entre ellos el de largometraje étnico, y hemos aumentado los recursos para la categoría de relatos regionales, reforzando nuestro empeño en reflejar la diversidad de nuestro país a través de las narrativas propias de los diferentes pueblos que componen el territorio nacional. Nuestro compromiso con esta gran labor del FDC sigue intacto», expresa Angélica Mayolo, ministra de Cultura.
El CNACC es consciente de la necesidad de continuar apoyando los procesos de producción de las poblaciones étnicas y la apropiación de las posibilidades expresivas y narrativas del lenguaje audiovisual, buscando que sea una herramienta para crear su propio lenguaje y producciones. Así, se promueve la participación de realizadores pertenecientes a los grupos étnicos en roles directivos, al igual que el abordaje de temáticas de diversa índole que estén orientadas a contar desde la propia voz, visión y experiencia afro, raizal, indígena o Rrom las realidades, imaginarios y ficciones de sus realizadores. La equidad racial desde lo cinematográfico nos invita a narrar contextos y escenarios, de la urbe y lo rural que históricamente han estado invisibilizados o estereotipados.