Debido a la aparición de individuos de la especie Physalia physalis, conocida comúnmente como Fragata portuguesa, en las playas de Riohacha, la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, alerta a los bañistas y demás usuarios de las playas con el fin de evitar lesiones y riesgos ante posible contacto.
Los especialistas en este tipo de especies recomiendan que ante el avistamiento de un individuo la persona debe evitar tocar o acercarse y en caso de verlos flotando en la superficie del mar, alejarse de estas, ya que sus tentáculos pueden alcanzar hasta los 10 metros de longitud y están cargados de nematocistos, que son cápsulas con veneno que utilizan para capturar las presas. Por su alta toxicidad y naturaleza urticante esta especie se considera peligrosa para el ser humano causando lesiones en la piel caracterizadas por intenso dolor, edemas e inflamación y en casos extremos, problemas respiratorios e incluso ocasionar un paro cardiaco.
La presencia de la especie Physalia physalis en las playas es común en los meses de febrero y marzo, debido a que en esta época del año las corrientes y vientos son más fuertes, favoreciendo su desplazamiento. Aunque suele llamársele “medusa” en realidad la fragata portuguesa es un hidrozoo, es decir, una colonia de pólipos flotantes conformada por organismos coloniales cada uno subespecializado para mantener viva la colonia; se compone principalmente de una vela gelatinosa que se encarga del desplazamiento al ser impulsada por el viento.
La fragata portuguesa constituye parte importante en la cadena alimenticia, siendo parte de la dieta de especies como las tortugas caguama (Caretta caretta) y carey (Eretmochelys imbricata), la babosa de mar (Glaucus atlanticus), el caracol violeta (Janthina janthina) y del pez luna (Mola mola) que se alimenta de medusas, además, ofrece refugio y protección a diferentes especies de peces que son resistentes a sus toxinas.