Si antes de dormir lees, juegas o escuchas música con tu celular y luego lo dejas cerca de la almohada, tenemos malas noticias para darte.
La energía de radiofrecuencia (RF) que emiten los celulares podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, y problemas cerebrales o de fertilidad, según un informe del Departamento de Salud Pública de California (CDPH).
Actualmente, existen más de 300 millones de suscriptores móviles en EE. UU. (Casi el triple que hace 10 años). Si nos posicionamos en el plano global, esa cifra escala por encima de los 7.000 millones.
Los teléfonos celulares, al igual que los inalámbricos, utilizan energía de RF para enviar señales. Este tipo de radiación es diferente al de otros tipos, como la de los rayos X, que sí está comprobado que pueden ser dañinos.
Debido a que los celulares cuentan con pocos años de existencia aun no se sabe con certeza si la RF que emiten puede causar problemas de salud tras años de exposición.
Sin embargo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó a los campos de RF como «un posible carcinógeno humano», es decir, un factor que puede causar cáncer.
El informe del CDPH explica que el peligro de estos artefactos «todavía está en evolución» pero podrían ser responsables de causar » cáncer cerebral, tumores de las glándulas salivales y del nervio acústico (necesario para la audición y el equilibrio), conteos de esperma más bajos e inactivos o menos móviles, dolores de cabeza y efectos en el aprendizaje, la memoria, la audición, el comportamiento y el sueño».
Qué podemos hacer
El CDPH compartió las siguientes recomendaciones para prevenir una exposición innecesaria a la RF que emiten los celulares:
– No dormir cerca del celular.
– Mantener el celular alejado del cuerpo, incluso unos pocos pies pueden marcar una diferencia.
– De ser posible, usar auriculares Bluetooth.
– Enviar mensajes de texto en lugar de hablar.
– Mantener el celular alejado mientras se descarga o envía archivos «pesados».
– No llevar el celular en el bolsillo, sujetador o cinturón, optar por una mochila o bolso.
– Evitar usar el celular cuando emite altos niveles de RF. Esto sucede, por ejemplo, cuando la señal es débil.
– No confiar en los «escudos de radiación» u otros productos que afirman bloquear la energía de RF. La Comisión Federal de Comercio de EE. UU., informó que estos pueden aumentar la emisión de RF para mantenerse conectados, lo que anula su propósito.
Otras precauciones que podemos tener en cuenta son las que publicó la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP):
– Usar el celular en modo altavoz o manos libres.
– Cuando se habla, intentar mantener el celular a 3 cm de distancia de tu cabeza.
– Hacer solo llamadas cortas o esenciales.
– Si se quiere ver una película en el celular, primero se debe descargar y luego cambiar a modo avión. De esta forma se evita una exposición innecesaria a la radiación.
– Evita llamar desde automóviles, trenes, autobuses o ascensores. El celular trabaja más duro para obtener una señal a través del metal, aumentando la emisión de radiación.
– Si hay bebés en la familia, recuerda que los celulares no son juguetes o artículos para la dentición (proceso durante el que crecen los dientes).
Con respecto al último punto, el informe del CDPH también menciona que los niños están en mayor riesgo que los adultos. Esto se debe a que sus cerebros y cuerpos son más pequeños y menos desarrollados, por lo que el impacto de la misma cantidad de RF será mayor.
Además, al crecer en un ambiente acaparado por estos artefactos, cuando sean adultos habrán estado expuestos a más RF en su vida que muchos de nosotros.
Sin embargo, los efectos de la RF en los niños aún no se estudiaron lo suficiente y solo se encontraron asociaciones con problemas como dolores de cabeza, pérdida de audición o zumbidos en los oídos.
Por ello, se recomienda mantenerlos alejados de los móviles el mayor tiempo posible.
Otros problemas que pueden causar los celulares se deben a la luz azul que emiten. Este tipo de iluminación es muy estudiada y existe evidencia que señala que podría alterar nuestro metabolismo, elevando el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes u obesidad.
Pero no te alarmes, esto no quiere decir que debes deshacerte de tu móvil.
La ciencia es un área en constante evolución y para conocer las implicaciones que el uso de los celulares puede tener a corto, mediano y largo plazo sobre la salud, son necesarias más investigaciones.
Mientras tanto, mantenlo alejado cuando duermas y utilízalo solo cuando sea necesario. (HolaDoctor.com).