La mitad del financiamiento mundial para el cambio climático debería destinarse a ayudar a las naciones más pobres a adaptarse a los efectos del calentamiento global, dijo el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
El clima extremo del 2020, como lluvias torrenciales en África, olas de calor récord y temperaturas más cálidas en los océanos tropicales, es consistente con el cambio climático, según científicos.
El año pasado fue uno de los más cálidos en los registros y, a medida que se intensifican los impactos, los gobiernos de todo el mundo deben adaptarse mejor o enfrentar costos, daños y pérdidas graves, según el Informe sobre la Brecha de Adaptación 2020 del PNUMA.
El Acuerdo de París de 2015 tiene como objetivo frenar en este siglo el calentamiento por debajo de los 2° Celsius, preferiblemente 1,5° Celsius. Bajo el pacto, los gobiernos además acordaron implementar medidas de adaptación como defensas ante inundaciones, hogares más ecológicos y cultivos resistentes a la sequía, con ayuda financiera a los países más pobres.
«Como ha dicho el secretario general de la ONU, necesitamos un compromiso global para destinar la mitad de todo el financiamiento climático global a la adaptación el próximo año», dijo Inger Andersen, directora ejecutiva del PNUMA.
«Esto permitirá un gran paso en la adaptación, en todo, desde sistemas de alerta temprana hasta recursos hídricos resilientes y soluciones basadas en la naturaleza», agregó.
El informe anual del PNUMA reveló que el 72 % de los países ha adoptado al menos un instrumento de planificación de la adaptación a nivel nacional. Sin embargo, siguen existiendo enormes lagunas financieras para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse a los peores efectos.
El financiamiento internacional para la adaptación está aumentando lentamente de manera anual desde 30.000 millones de dólares, o un 5 % de los fondos climáticos rastreados.
Pero los costos de adaptación en los países en desarrollo se estiman en 70.000 millones de dólares por año, según el informe. Se espera que alcance los 140.000-300.000 millones de dólares en 2030 y entre 280.000-500.000 millones de dólares en 2050.
Según el informe, rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero reducirá los impactos y costos del cambio climático. Alcanzar el objetivo de 2°C podría limitar las pérdidas en el crecimiento anual hasta un 1,6 %, en comparación con el 2,2 % para una trayectoria de 3°C.
La Comisión Global de Adaptación, lanzada en 2018 por la ONU, estimó en 2019 que una inversión de 1,8 billones de dólares en medidas de adaptación entre 2020 a 2030 generaría un retorno de 7,1 billones de dólares en ahorro de costos y otros beneficios para 2030. (Reuters).