Desde el Gobierno Nacional se plantean estrategias y acciones en torno a la nutrición con énfasis en la atención integral desde la primera infancia hasta la adolescencia, apostándole a vincular de forma articulada el accionar del Estado en garantía de los derechos de estas poblaciones.
Dentro de los resultados de la implementación de esas estrategias está el mejorar los indicadores en la práctica de lactancia materna, que contribuyan al desarrollo integral de niños y niñas, reducir la desnutrición aguda, retraso en talla y revertir el aumento de sobrepeso y obesidad.
Actualmente se cuenta con el Plan Decenal de Lactancia Materna 2010-2020, que «se desarrolló con el propósito de que toda la sociedad se comprometiera con la lactancia materna como prioridad para el bienestar y mejoramiento de la calidad de vida de menores de dos años, sus madres y familias», señaló Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social.
En 2016 se realizó una evaluación de proceso al PDLM con la que se evidenció la necesidad de fortalecer la gestión y coordinación sectorial e intersectorial de manera conjunta para que el apoyo, promoción y protección a la lactancia materna y el fomento de una adecuada alimentación complementaria sean una realidad en los territorios del país.
Cadena explicó que «se requiere actualizar la política pública nacional con nuevas líneas, actividades y metas para el periodo 2021-2030, que permitan fortalecer el trabajo intersectorial con procesos claros de planeación en el territorio y efectiva articulación con las políticas y planes del sector social, de salud, ICBF, organizaciones sociales y privadas, familias y comunidades».
En consecuencia y en el marco de la ‘Gran Alianza por la Nutrición’, iniciativa de la primera dama de la nación, María Juliana Ruiz, la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia lleva a cabo la actualización bajo una metodología participativa.