La libertad de expresión retrocedió en 2021 en las Américas, incluido Estados Unidos, con al menos 30 periodistas asesinados y el «mal ejemplo» de Nicaragua que siguieron El Salvador y Guatemala, denunció este martes Fundamedios.
«El discurso contra la prensa y los ataques ganaron terreno, pusieron en jaque a los sistemas democráticos y penetraron hasta en las sociedades más sólidas, como la toma del Capitolio de Estados Unidos» el 6 de enero por parte de seguidores del entonces presidente Donald Trump, afirma.
Durante el asalto al Congreso hubo «violentos ataques e insultos» a periodistas, en algunos casos motivados «no solo por el odio contra la prensa sino por el uso del idioma español», añade.
La Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) destaca la situación en Centroamérica, sobre todo en Nicaragua que «se convirtió en una dictadura sin atenuantes y sus prácticas lamentables fueron replicadas por sus países vecinos con un solo objetivo: callar a las voces disidentes».
La prensa independiente de Nicaragua ha sido blanco de amenazas y agresiones desde la cobertura de las protestas antigubernamentales de 2018, cuya represión dejó más de 300 muertos, según grupos humanitarios.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega, reelecto en noviembre, empezó a poner en práctica la Ley de Ciberdelitos y la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros que se utilizaron «como herramientas de persecución, acoso, y hostigamiento contra periodistas y contra todas las voces críticas», sostiene la organización.
Nicaragua cierra el año con más de 160 presos políticos y el exilio forzoso de 45 periodistas, advierte.
Bajo la presidencia de Nayib Bukele, El Salvador «no se quedó atrás» con la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.
Su discurso estigmatizante «llegó hasta a involucrar a medios en delitos de evasión tributaria y obligar a sus periodistas a salir del país», denuncia.
Este año el Congreso salvadoreño reformó una ley que perdonaba algunos impuestos a los periódicos, la mayoría de ellos críticos con Bukele.
En Guatemala la presidencia de Alejandro Giammattei «ha significado un grave retroceso en el respeto a los derechos fundamentales», afirma Fundamedios.
La propuesta conocida como la Ley de las ONG pretendió generar «una ley mordaza» y los ataques a los medios de comunicación comunitarios «fueron relevantes», advierte, y denuncia que se acusó a periodistas de «sedición, incendio y robo agravado».
Honduras también se encuentra inmerso «en un ciclo de agresiones a la libertad de expresión» y este año entró en vigor un nuevo código penal que regula la injuria y la calumnia, las cuales, según estándares internacionales, deberían estar bajo el derecho civil.
Impunidad
Latinoamérica sigue siendo una de las zonas más hostiles del mundo para ejercer el periodismo, con 30 profesionales asesinados en 2021, contabilizó Fundamedios. México es el país más peligroso con 16, seguido de Guatemala y Honduras, con cuatro casos respectivamente, Colombia con tres, Venezuela con dos y Brasil con uno. «En sus casos no se ha hecho justicia».
«El discurso estigmatizante ha sido una gran temática del año» en países como Brasil, México, Perú, Cuba, Nicaragua, Guatemala y El Salvador, donde sus líderes «se han encargado de desacreditar la labor de la prensa, lo que se ha materializado en ataques y agresiones, protagonizadas por simpatizantes, en contra de periodistas», asegura.
La organización afirma que en las Américas «proliferan» los líderes políticos que basan sus discursos en ataques a los medios de comunicación.
Pone como ejemplo al presidente brasileño Jair Bolsonaro y el caso de México, que se distingue de Brasil porque los encargados de difundir este tipo de discursos «están más diversificados, empezando por la autoridad máxima hasta alcaldes y diputados».
Denuncia asimismo un aumento de las agresiones contra voces independientes en Cuba durante las protestas contra el gobierno.
En una nota más optimista, Fundamedios destaca tres sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que generan precedentes a favor de la libertad de prensa: el derecho de los pueblos indígenas de Guatemala al acceso a las frecuencias y al pluralismo en la comunicación y la responsabilidad de Colombia y de Ecuador en sendos casos contra periodistas. (AFP).