En los dos primeros años del Gobierno del Nacional, la Unidad para las Víctimas ha indemnizado a más de 330.500 víctimas del conflicto armado, con una inversión que supera los 2,8 billones de pesos.
El Gobierno del Cambio ha centrado su mandato en la reparación de las víctimas, poniendo a esta población en el centro de sus políticas públicas.
Según Lilia Solano, directora de la Unidad para las Víctimas, estos logros han sido posibles gracias a la asignación de mayores recursos y la implementación de acciones específicas para superar la vulnerabilidad en la que se encuentran estas personas, que suman casi 10 millones, según el Registro Único de Víctimas (RUV).
La directora Solano destacó que el trabajo de la Unidad se ha enfocado en buscar soluciones duraderas para las víctimas de desplazamiento forzado, con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida mediante transformaciones estructurales en los territorios.
«Estamos trabajando en varios procesos, incluyendo los pueblos étnicos, quienes han sido históricamente los más afectados por el conflicto armado», mencionó Solano.