Hay una peca en mi rostro. No la tenía antes, o tal vez sí. Ahora es que la noto, es de color tostado y planita y me han dicho que aparecen con el paso del tiempo en las zonas que están más expuestas al sol. Ya me advirtieron que pueden ser una de las temidas manchas de la edad, con lo cual debo tomar acciones desde ya para que no aparezcan más, pues después de los 50 se hacen muy comunes.
Estas manchas, llamadas popularmente manchas de la edad, se conocen como lentigos solares y realmente no representan un riesgo para la salud, pero es la señal que arroja la piel para decirnos que se intenta proteger del daño solar.
Estas manchas de la edad, a diferencia de las pecas, no se desvanecen o aclaran cuando evitamos la exposición solar, y, además, pueden aparecer en todo tipo de piel, aunque es más frecuente en quienes tienen la piel clara.
Al ser, en efecto, una mancha, pueden considerarse una molestia estética, así que para prevenirlas, mejorarlas e incluso eliminarlas, el primer paso a seguir es acudir a un médico dermatólogo que haga un diagnóstico certero y dicte las pautas adecuadas a seguir.
La doctora Bertha Baum, dermatóloga y cirujana cosmética certificada en Estados Unidos, explica que las manchas oscuras en la piel, como el melasma, también conocido como paño, las manchas de la edad o las pecas, son el resultado de diversos factores, y confirma que la aparición de estas puede aumentar con la edad.
Algunos de los factores que influyen en la formación de estas manchas oscuras en la piel incluyen la exposición al sol, los cambios hormonales, la genética, las inflamaciones como el acné, lesiones de la piel y, por su puesto, el envejecimiento, entre otras.
“Para prevenir la formación de manchas oscuras, se recomienda usar protector solar diariamente, y mantener una rutina de cuidado de la piel con productos que tienen ingredientes que ayudan con este fin como vitamina C, retinol, ácido azelaico, niacina, entre muchos”, explica Baum quien es asesora de Neutrogena y miembro de la Academia Americana de Dermatología.
Cabe destacar que el proceso de cuidado de la piel no es tan sencillo como ir, adquirir un producto y aplicarlo un día. No. Para obtener verdaderos resultados, es necesario ser constantes y comprometidos, además de investigar exactamente qué productos son adecuados para nuestro tipo de piel, nuestra edad, nuestro sexo biológico y condiciones que pueda presentar la piel.
Sin embargo, sí existen medidas generales que podemos tomar para prevenir la aparición de las manchas de la edad. La doctora Baum señala que es primordial tener una rutina de cuidado de la piel. “Se debe adoptar una rutina diaria que incluya limpieza suave, tonificación e hidratación. Para ello, es recomendable utilizar productos específicos que contengan ingredientes como antioxidantes (como la vitamina C) y ácido hialurónico para ayudar a proteger y mantener la piel saludable”.
Luego, la experta destaca la importancia del uso de protector solar a diario. Este debe ser un protector de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30 cada mañana, incluso en días nublados, y hay que decir que también se recomienda su uso aun estando en espacios interiores como la casa u oficina.
Además, la doctora Baum indica que reduzcamos la exposición directa al sol, especialmente durante las horas pico de radiación solar, que generalmente van de 10 de la mañana a 4 de la tarde, con lo cual hay que procurar estar en la sombra, utilizar sombreros y ropa protectora cuando estamos al aire libre.
Eliminarlas para siempre
Según la Academia Americana de Dermatología, hoy en día se cuenta con numerosos tratamientos para eliminar las manchas que ya denotan el paso del tiempo y el daño solar, pero es necesario contar con diagnósticos y técnicas adecuadas.
Si bien las cremas y los productos tópicos funcionan, los procedimientos que incluyen el uso de láser y exfoliaciones químicas, pueden funcionar con mayor celeridad. Además, suelen ser más costosos y pueden ocasionar efectos secundarios como como el oscurecimiento temporal de la zona o la formación de costras, pero esto suele desaparecer rápidamente.
También existe la criocirugía, tratamiento que implica la congelación de la mancha y a medida que sana la piel, se va recuperando el tono uniforme. Sin embargo, ningún procedimiento va a funcionar a largo plazo ni hará magia si no asumimos que debemos proteger nuestra piel para prevenir más daños u otras afecciones.
Por último, es importante señalar que, si tenemos preocupaciones específicas sobre nuestra piel o notamos cambios en la pigmentación, lo mejor es consultar a un dermatólogo, pues es el profesional quien puede proporcionarnos orientación personalizada y recomendarnos productos o tratamientos específicos según tus necesidades. (Yahoo/vida y estilo).