Cinco piezas (unos 400 gramos) de fruta o verdura cada día. Esta es la recomendación que la mayoría de expertos y nutricionistas, incluyendo la propia Organización Mundial de la Salud, aconsejan como parte de una dieta saludable. A todos los beneficios físicos que se derivan de esta pauta dietética ahora debemos sumar claras ventajas mentales gracias a un artículo científico publicado ayer mismo en el prestigioso British Medical Journal (BMJ, Nutrición, Prevención y Salud) que correlaciona una mejor salud mental con una mayor ingesta de frutas y verduras en niños de secundaria.
Aunque las virtudes de una dieta rica en frutas y verduras se han estudiado ampliamente en las últimas décadas, la contribución de la nutrición en el bienestar mental es un campo poco explorado científicamente. De hecho, este nuevo estudio publicado ayer “es el primero en investigar la asociación entre la ingesta de futas y verduras durante el desayuno y el almuerzo en el bienestar mental de los escolares del Reino Unido”.
La mala salud mental es un problema importante entre los jóvenes, la evidencia apunta a que estos déficits frecuentemente persisten hasta la edad adulta y los datos de las encuestas indican que su prevalencia está en alza cada día. Las presiones de las redes sociales, la cultura escolar moderna o la propia evolución de la pandemia se han posicionado como razones de peso entre las múltiples causas del aumento en los casos.
El trabajo publicado consiste en un gran estudio observacional que incluye datos de casi 9.000 niños de 50 escuelas de Norfolk (7.570 de secundaria y 1.253 de primaria). Además de responder diferentes cuestionarios sobre sus costumbres y elecciones dietéticas, los alumnos participaron en pruebas de bienestar mental apropiadas para su edad. Con esta enorme cantidad de datos en la mano, los investigadores analizaron la asociación entre los factores nutricionales y los resultados de las pruebas de bienestar mental, teniendo en cuenta siempre que existen otros factores que pueden tener un impacto importante, como las experiencias adversas en la infancia o la situación en el hogar.
Los resultados muestran que una mayor ingesta de frutas y verduras se asocia significativamente con una mejor salud mental en los niños de escuela secundaria, mientras que un desayuno y un almuerzo nutritivos están relacionados con el bienestar emocional de los alumnos de todas las edades. La correlación es aún más clara en aquellos niños que informaron el consumo de cinco o más porciones de fruta o verdura puesto que obtuvieron las puntaciones más altas en bienestar mental.
El estudio también ofrece datos interesantes respecto a las malas elecciones dietéticas: “Los niños que tomaron un desayuno tradicional experimentaron un mejor bienestar que aquellos que solo tomaron un refrigerio o una bebida. Pero los niños de secundaria que tomaban bebidas energéticas para el desayuno tenían puntuaciones de bienestar mental particularmente bajos, incluso más bajos que los niños que no desayunaban en absoluto”, explica Richard Hayhoe, uno de los doctores responsables del estudio.
El estudio publicado además ofrece algunas conclusiones preocupantes. Los datos indican que, en una clase de 30 alumnos, al menos cuatro de ellos llegarán al colegio sin haber comido ni bebido nada antes de comenzar las clases por la mañana. “Del mismo modo, al menos tres alumnos irán a las clases de la tarde sin almorzar”, apunta Hayhoe. Esto es motivo de preocupación y es probable que afecte no solo el rendimiento académico en la escuela, sino también el crecimiento y desarrollo físico. La posibilidad de comparar una amplia cantidad de datos también ha dejado sorpresas como que una mala nutrición “tiene tanto o más impacto en el bienestar de los niños como otros factores negativos como presenciar discusiones regulares o violencia en el hogar”.
El artículo finaliza con una petición especial de los autores que reclaman estrategias de salud pública y políticas escolares que garanticen que todos los niños tengan acceso a una nutrición de buena calidad, tanto dentro como fuera de la escuela, para optimizar su bienestar mental y prevenir mayores problemas en el futuro. (HolaDoctor.com).