Se cree que los jóvenes adultos que beben mucho alcohol, especialmente durante los años universitarios, reducen su consumo a medida que son mayores.
Sin embargo, un nuevo estudio confirma que las tasas de consumo de alcohol aunque tienden a reducirse tras la universidad, a nivel individual hay factores que provocan que la persona siga bebiendo. La influencia de las redes sociales y la personalidad del bebedor serían las principales causas de que un joven siga bebiendo.
«Casi se ha convertido en un mito, que las personas superan el consumo de alcohol de la adolescencia tardía y la adultez temprana al madurar», señaló el autor del estudio, Michael Windle, presidente de la Facultad de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory, en Atlanta.
El estudio investigó a más de 1,000 hombres y mujeres y encontró que los adultos jóvenes tienden a continuar el consumo de alcohol de su adolescencia, ya fuera un consumo leve, moderado o empedernido, aunque los bebedores moderados y empedernidos inicialmente aumentan su consumo antes de reducirlo.
«Casi todo el mundo prueba algo durante un tiempo, en una fase experimental, pero luego para», comentó.
Windle anotó que investigaciones anteriores sugirieron que el abuso del alcohol alcanza su punto máximo entre los 19 y los 25 años. Pero la reducción observada a finales de la veintena quizá se deba menos a la «madurez» y más a que se diagnostican menos casos nuevos de atracones de bebida, escribió.
«No se ve que comiencen a beber de repente a los 37 años», dijo Windle.
En el estudio, siguió a 1,004 voluntarios en siete momentos entre los 17 y los 33 años de edad.
Se agrupó a los participantes según su consumo de alcohol: 646 bebían unas cantidades bajas de alcohol a lo largo de esos años; 300 bebían moderadamente en su adolescencia, habían aumentado su consumo de forma gradual a los 23 años, y luego lo redujeron un poco mientras se acercaban a la treintena; y 58 bebían de forma empedernida en la adolescencia y la adultez temprana, y luego redujeron su consumo levemente.
Tanto los consumidores moderados como los empedernidos habían reducido su consumo a los 33 años, encontró Windle, pero no en gran medida. Y ambos grupos fueron más propensos a tener problemas de salud, además de dificultades con las relaciones y el trabajo.
Los bebedores empedernidos también fueron más propensos a tener amigos que bebían de forma excesiva o que usaban drogas, encontró el estudio.
Desde los 24 hasta los 29 años, los bebedores empedernidos bajaron a un promedio de 4.5 copas, una reducción equivalente a menos de una copa al día. Por otra parte, los que bebían de forma moderada apenas habían reducido 0.27 copas al día, llegando a un consumo promedio de alcohol de 1.28 copas al día.
«Es probable que una copa al día no provoque problemas», comentó Windle, pero para algunos bebedores moderados, el total mensual significaba cinco días al mes de darse atracones de bebida de seis copas a la vez.
«Sin duda eso no es normativo para los adultos», advirtió.
«Binge» o atracón de alcohol
El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo de EE. UU., define los atracones (binge, en inglés) de bebida como cinco copas en un periodo corto para los hombres, y cuatro para las mujeres. Se asocia con la conducción bajo la influencia del alcohol, las lesiones accidentales y las agresiones sexuales, según el instituto, y los atracones de bebida continuos pueden dañar a los riñones y a otros órganos.
El Dr. Scott Krakower, jefe asistente de la unidad de pacientes internos adolescentes del Hospital de Zucker Hillside en Glen Oaks, Nueva York, revisó los hallazgos.
«Este estudio resalta que la conducta de consumo de alcohol en los adolescentes, ya sea un consumo moderado o empedernido, se ha asociado con múltiples factores estresantes más adelante en la vida», apuntó. «Esto podría resultar en conflictos con las relaciones, dentro de la familia y en el lugar de trabajo».
Krakower dijo que el concepto del consumo del alcohol se supera en la madurez podría de muchos factores, y que se necesitan más estudios para clarificarlos.
El consumo de alcohol se debería evaluar pronto en los adolescentes, planteó. «Esto ayudará a identificar patrones de consumo de alcohol, los desencadenantes actuales y la necesidad potencial de una intervención posterior», añadió Krakower.
La mayoría de los estudios sobre el consumo del alcohol en los jóvenes no se investigado casos más allá de los 20 años y comienzo de los 30, dijo Windle. Se sospecha que los niveles de consumo de alcohol llegan hasta la mediana edad, e hizo un llamamiento para que se hagan estudios a largo plazo que evalúen esa teoría.
Una subvención del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y Alcoholismo de EE. UU., financió la investigación. (HolaDoctor.com).