Hasta sus 118 años, según cuentan sus vecinos, en pleno desierto guajiro del resguardo Mayabangloma en Fonseca, Irene Ipuana cumplió con el deber que le encomendaron sus ancestros: trasmitir a la siguiente generación los secretos del arte del tejido a mano de bolsos, chinchorros, guaireñas (alpargatas artesanales) y demás artesanías típicas de la región.
Lo que nunca imaginó la centenaria artesana fue que sus creaciones conquistarían los mercados de Francia, China y México gracias a Internet.
El legado de Irene es el bien inmaterial más valioso que hoy tiene Einyt Wayuu, el emprendimiento que Patricia, su hija, inauguró hace poco más de un año y que logró mostrar al mundo gracias a la Zona Digital o punto público de conexión gratuito a internet que el Ministerio de las TIC instaló en el municipio de Distracción (La Guajira), donde vive actualmente.
«Estos tejidos representan nuestros pensamientos, nuestras vivencias, son un legado de nuestros ancestros, algo que nos une con nuestra historia y nuestros pueblos. El legado de mi mamá para mí y mis 5 hermanos fue un chinchorro, que se convirtió en nuestra reliquia y así mismo espero poder darle algo a mis tres hijos, que también están aprendiendo de este arte que quiero seguir mostrando y llevando a todos los rincones de Colombia y el mundo», contó Patricia Pérez.
Patricia también explicó que gracias a la conectividad que llevó el Ministerio de las TIC con la Zona Digital, pudo estudiar de forma virtual y acceder a diversas herramientas que le han permitido organizar su emprendimiento en el que ahora trabajan 15 mujeres.
«También ha sido un apoyo para mis hijos y otras niñas, niños y jóvenes de la zona, pues por el tema de la pandemia han tenido que trabajar y recibir sus clases desde casa», añadió la beneficiaria.
Patricia vive con su esposo, Arnold Nieves, quien es compositor y soldador; él también se conecta a la Zona Digital para enviar información importante y buscar nuevas oportunidades que puedan mejorar su calidad de vida.
Esta guajira de 42 años tiene tres hijos que también se benefician de la Zona Digital. Les sirve para comunicarse y permanecer en contacto con ella, quien también les está transmitiendo sus conocimientos sobre el arte familiar de tejer.
La mayor es Johana Patricia de 22 años, secretaria del resguardo; María José de 20 años, quien cursa primer semestre de psicología, y Daniel Jesús de 15 años, estudiante de bachillerato quien diseña guaireñas, sombreros y cordones.