La Unidad de Restitución de Tierras, busca restablecer los derechos territoriales de 278 familias sobre más de 478 hectáreas ubicadas en la margen izquierda del río Ranchería, en la zona rural del municipio de Barrancas, La Guajira.
En este contexto, la comunidad indígena Wayuú de Tamaquito I fue priorizada por la Dirección Territorial Cesar Guajira, dada la información recolectada en la asamblea de cierre donde se dio a conocer el proceso de caracterización que evidenció diferentes afectaciones como despojo, abandono, daños ambientales, sociales y culturales entre otros que impiden el acceso, goce y disfrute del territorio.
Por lo anterior, la Dirección de Asuntos Étnicos, realizó el análisis de caso, en el que se evidenció también el desplazamiento de la comunidad indígena, que perdió el acceso a sus lugares sagrados y de seguridad alimentaria. Así como grandes vulneraciones a su capacidad de autoabastecimiento, a la realización de sus prácticas ancestrales y culturales.
La información suministrada en este informe de caracterización servirá como prueba fundamental para la presentación de la demanda de restitución de derechos territoriales a favor de la comunidad de Tamaquito I, la cual será presentada ante los jueces civiles especializados en restitución de tierras, en el marco de lo ordenado en el Decreto Ley 4633 de 2011.
Fue para el año del 2003, cuando inicia la intensificación de la violencia que miembros de la comunidad fueron víctimas de hostigamiento, tortura, amenaza e intimidación, por parte de grupos paramilitares. El abandono que se presentó en Tamaquito I, se da por amenazas que hicieron las AUC a los hombres de la comunidad.
La directora territorial de Cesar Guajira, Claudia Mireya Manotas Mejía, destacó que con las comunidades indígenas se ha trabajado fuertemente y se tienen casos emblemáticos relacionados con el proceso de restitución. “En la DT se han restituidos cerca de 16.282 hectáreas en ruta étnica, esto comprendidos en ambos departamentos”.
En primer lugar, se registró la sentencia Wayuu de Nuevo Espinal que profirió el Tribunal Superior de Cartagena y ordenó la restitución de más de 422 hectáreas, beneficiando a 64 familias. La sentencia cuenta con una interpretación en la lengua Wayuunaiki para que todos los miembros de la comunidad la pudieran conocer el contenido y el alcance de la sentencia.
Después se obtuvo una sentencia indígena Yukpa de Iroka que ordenó la restitución de más de 13.017 hectáreas y beneficia a 1015 familias. De la misma manera se conoció la sentencia a favor de la comunidad Resguardo Menkue, Misaya y La Pista (Yukpa) que ordenó la restitución de más de 380 hectáreas y beneficia 267 familias. Y se reconoció la sentencia a favor de la comunidad indígena Ette Enaka asentada en las regiones de Sabanas de San Ángel, Santa Marta, El Copey, Valledupar en el que se ordena la restitución de 2463 hectáreas y favorece a 360 familias.