La Unidad para las Víctimas logró este lunes, la aprobación del plan de retorno y reubicación de las comunidades del pueblo Kankuamo de Murillo y Río Seco, así como la protocolización de los Sujetos de Reparación Colectiva de La Jagua de Ibirico y La Palmita.
“Estos acuerdos constituyen avances significativos en los procesos de reparación integral a los sujetos étnicos del departamento del Cesar”, señaló el director de la territorial de la Unidad para las Víctimas en Cesar–La Guajira, Mario Ríos Oñate.
La aprobación del plan de retorno y reubicación de estas comunidades de la Sierra Nevada de Santa Marta se dio tras la discusión en el Comité Territorial de Justicia Transicional extraordinario en Valledupar, en concertación con los representantes de las comunidades indígenas Kankuamas de Murillo y Río Seco.
Cabe señalar que estos Planes Integrales de Reparación Colectiva (PIRC) están dirigidos a la población del pueblo Kankuamo que ha sido víctima de desplazamiento forzado y que ahora decide retornar de manera definitiva a sus territorios, bajo los principios de seguridad, dignidad y voluntariedad. Ahora iniciará el proceso para poner en marcha las primeras acciones que buscan adecuar el territorio para recibir nuevamente a las comunidades.
Durante este comité también se presentaron las necesidades de la comunidad y las demandas que tienen en seguridad, vivienda, educación y salud, con un enfoque diferencial étnico que se ajuste a su cultura y cosmovisión.
En la jornada participaron, además de la Unidad para las Víctimas, representantes de la Policía Nacional, el Ejército Nacional, la Secretaría de Educación, la Gobernación de Cesar, la Defensoría del Pueblo y demás entidades territoriales que participarán del plan de retorno y reubicación garantizando la seguridad y las condiciones dignas para cumplir este objetivo.