La tensión entre la Unión Europea y el gobierno venezolano de Nicolás Maduro se recrudeció con el anuncio de la expulsión de la embajadora del bloque en Caracas, una decisión que la UE prometió este martes responder con «reciprocidad».
«Vamos a convocar a la embajadora de Maduro ante las instituciones europeas hoy mismo y, a partir de ahí, vamos a ver qué medidas podrían seguir», aseguró en rueda de prensa la vocera de la diplomacia europea, Virginie Battu.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, había condenado poco antes el ultimátum de 72 horas de Maduro para que la embajadora de la UE en Caracas, Isabel Brilhante Pedrosa, abandone el país y anunció que responderán con «reciprocidad».
Pero «la UE no puede expulsar físicamente de un territorio a un embajador, ya que es una competencia de un país huésped», precisó Battu, máxime cuando la embajadora venezolana ante la UE, Claudia Salerno, también lo es ante Bélgica y Luxemburgo.
Los europeos podrían declararla así «persona non grata» en virtud de la Convención de Viena, agregó la vocera comunitaria, precisando que Bruselas y los países europeos conversan sobre las medidas a adoptar.
Con la expulsión de Brilhante Pedrosa, el gobierno venezolano respondió a las nuevas sanciones europeas contra 11 venezolanos, entre ellos el diputado Luis Parra y varios funcionarios por acciones contra la oposición liderada por Juan Guaidó.
Aunque la UE no reconoce como bloque a Guaidó como presidente interino de Venezuela, como sí hace medio centenar de países como Estados Unidos y la mayoría de naciones europeas, las nuevas sanciones se ven como una señal de apoyo al opositor.
«¿Quiénes son ellos para tratar de imponerse con la amenaza? ¿Quiénes son? ¡Ya basta! (…) Si no nos quieren, que se vayan», dijo el lunes Maduro en un acto en el palacio presidencial de Miraflores, en respuesta a las medidas europeas.
Las cancillerías de Colombia, Bolivia y Paraguay rechazaron la expulsión de la embajadora europea en Caracas. Bogotá y Asunción llamaron incluso a la comunidad internacional a poner fin a la «tiranía» de Maduro.
Una fuente del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) explicó a la AFP que el canciller venezolano, Jorge Arreaza, llamó a Brilhante Pedrosa para comunicarle la decisión y que los europeos trabajan para sacar a la diplomática del país. (AFP)