En el Caribe colombiano, en medio de todos los retos que persisten, la reincorporación avanza, pese a que la pandemia ha afectado a la mitad de las iniciativas productivas de los excombatientes de Farc”, dijo Anna Pont, jefa de la regional Valledupar de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, que cubre la región Caribe.
En una sesión informativa con medios regionales y citando el más reciente informe del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre Colombia, Pont reiteró que la sostenibilidad del proceso de reincorporación, la cual sigue siendo una prioridad para el 2020, se ha visto afectada limitado por las medidas definidas para atender la pandemia, principalmente a causa de las consecuencias económicas en los proyectos productivos de excombatientes”.
Asimismo, el actual informe reconoce cómo las partes trabajan juntas en medidas de prevención y mitigación del Covid-19 en los antiguos ETCR y comunidades aledañas, y cómo ha continuado la aprobación de proyectos productivos, beneficiando a cerca del 30 % de personas en proceso de reincorporación.
Pont dijo que, en medio de este difícil contexto, el Caribe colombiano, especialmente en lo que tiene que ver con los antiguos ETCR de Pondores, en La Guajira, y Tierra Grata, en el Cesar, en medio de muchos retos y dificultades, sigue siendo un ejemplo en materia de reincorporación. “Pese a que estos ETCR también han sufrido las consecuencias de la Pandemia y que la mayoría de sus proyectos productivos se han visto seriamente afectados, han podido, en muchos casos, adaptarse y encarar la crisis como oportunidad”.
Destacó experiencias exitosas, como las de las iniciativas productivas de confecciones que, tras quedarse sin clientes por la pandemia, se dedicaron a hacer tapabocas, con el apoyo de la Agencia para la Reincorporación y Normalización, ARN, PNUD, la Misión de la ONU y la FAO.
Tapabocas con permiso Invima
“Hoy los proyectos de confecciones de Pondores y Tierra Grata tienen permiso del Invima para fabricar tapabocas y sus miembros han sido formados en protocolos de bioseguridad”, agregó Pont. A nivel nacional, son “once las iniciativas de excombatientes dedicadas a la producción textil (seis de las cuales están dirigidas por mujeres), que han empezado a confeccionar tapabocas, lo que demuestra su resiliencia y compromiso social. Miles de estos tapabocas fueron donados a poblaciones vulnerables”.
“En los ETCR de Pondores y Tierra Grata, los excombatientes trabajan en un proyecto de vivienda con el que esperan establecerse y continuar su reincorporación a la vida civil. Su deseo de construir sus viviendas es un testimonio de su voluntad de paz. Estos espacios tienen hoy el doble de la población que cuando empezó el Proceso de Paz y allí han llegado a vivir familiares o nuevos miembros de familia de los excombatientes, han nacido sus hijos y construyen, en medio de todos los retos y desafíos, una nueva vida en la legalidad, lo cual significa un triunfo para la paz”.
La Jefa de la Regional Valledupar de la Misión de la ONU dijo que, en medio de este contexto adverso, el Secretario General y su Representante Especial en Colombia, el señor Carlos Ruiz Massieu, alientan a los colombianos y las colombianas a guiarse por objetivos comunes, especialmente: prevenir el contagio, apoyar a las personas más vulnerables, y a velar por mantener los logros del Proceso de Paz.