Mary siempre se consideró más gorda de lo que en realidad era. Tenía una batalla permanente consigo misma por culpa de las tallas y las expectativas que tenía con relación a cómo creía que debía verse. Víctima de su propia gordofobia, recurría a todo tipo de dietas y tratamientos, incluyendo la liposucción, intervención que se regaló por su cumpleaños 33.
La verdad es que su figura lucía estupenda una vez terminada su recuperación. Durante varios meses estuvo usando una faja, con la ilusión de ayudar a su cuerpo a afinarse en la cintura y mantener el peso a raya; se hizo masajes bajo indicación médica. De alguna manera sentía que estaba encaminada hacia el cuerpo que siempre había anhelado.
Sin embargo, esta nueva figura que recordaba a la despampanante JLo fue desdibujándose al cabo de un año. Si bien una de las promesas de la liposucción es que las células grasas desaparecen para siempre al eliminar ciertos depósitos de grasa, si no se toman ciertas medidas, y no se cambian los hábitos lo más seguro es que la grasa reaparezca y se redistribuya.
Mary simplemente no hacía ejercicios, ni tampoco cuidó demasiado su alimentación. Se confió en que su nueva apariencia era armónica sin darse cuenta de que este no es un método para adelgazar. Y es que hay que comprender que hay muchos mitos y desinformación en el ámbito de la cultura de las dietas.
Según expertos, como la nutricionista Raquel Lobatón, no existe un método de pérdida de peso que haya demostrado ser definitivo, porque no se trata de una fórmula mágica ni de una tortura.
La liposucción es de las intervenciones más populares para eliminar la grasa. Es relativamente segura y efectiva, pero bajo ninguna circunstancia promete ser un método de pérdida de peso, con lo cual, según se explica en Very Well Health, si hay un aumento de peso posterior las células grasas de las zonas intervenidas crecerán un poco, y las zonas no intervenidas parecerán mucho más grandes y desproporcionadas en relación al resto del cuerpo.
Resultados de la liposucción a prueba
Existen algunas causas definidas sobre por qué podrían no obtenerse los resultados esperados en la liposucción. La primera y quizás la más importante es la falta de comunicación entre paciente y especialista, generándose falsas expectativas y desinformación.
Según se explica en la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, la liposucción “funciona para personas de peso normal que tienen algo de grasa extra”. No es un método de adelgazamiento, ni contra la celulitis, y, además, obtendrán mejores resultados quienes tengan una piel firme y flexible.
Es un tratamiento que elimina grasa localizada y el experto debe indicar al paciente que una eliminación de grasa excesiva más bien puede aumentar el riesgo de sufrir complicaciones posteriores.
Además, hay que destacar que quienes han tenido pérdidas importantes de peso, o tienen la piel muy flácida por el envejecimiento tampoco obtendrán resultados óptimos y es posible que requieran procedimientos adicionales para eliminar la piel sobrante.
Asimismo, hay contraindicaciones para algunas condiciones médicas preexistentes como diabetes, problemas de coagulación, condiciones cardiacas, con lo cual es estrictamente necesario consultar con un médico experto
Por otra parte, la técnica inadecuada también puede arrojar resultados negativos, y para determinar qué es exactamente lo que necesitamos debemos recurrir a un médico experimentado que no solamente nos evite insatisfacciones como asimetrías, irregularidades o lesiones, sino que además observe nuestros requerimientos de forma multidisciplinaria, pues es posible que se necesitan tratamientos previos o posteriores para lograr nuestros objetivos.
Afortunadamente existen muchos avances en este sentido, y se han desarrollado técnicas mucho más rápidas y eficientes como el sistema vibroliposuctor, o Microaire, que ofrecen 35% más velocidad en el procedimiento, mayor precisión en las zonas tratadas, e incluso volver a intervenir zonas que ya fueron operadas.
Así lo explica el doctor Ismael González, cirujano plástico de la clínica Femm, quien agrega que la gran diferencia entre estas nuevas técnicas y la tradicional es que las más actuales son mucho más rápidas, tienen menor riesgo de irregularidades y procuran una recuperación más llevadera porque existe una mayor retracción de los tejidos, lo cual acelera la cicatrización.
Cómo mantener los resultados de la liposucción
Sin embargo, no hay técnica que aguante el sedentarismo y los malos hábitos. Según se explica en el portal especializado Very Well Health, la clave para mantener los resultados de la liposucción por más tiempo es la actividad física.
Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism comparó los resultados de mujeres sanas que fueron sometidas a liposucción y los hallazgos son sorprendentes.
Aquellas pacientes a las que se les extrajo hasta tres libras de grasa abdominal a través de liposucción y que se ejercitaron después de la intervención, mantuvieron sus resultados por lo menos hasta seis meses después. Mientras que mujeres a las que también se les practicó la liposucción, pero fueron inactivas mostraron resultados muy distintos: la mitad de ellas había recuperado la grasa seis meses después y en la mayoría de los casos el aumento de peso no se asoció con grasa subcutánea, la que está debajo de la piel, sino con grasa visceral, que es la que se establece en torno a los órganos, aumentando el riesgo de diabetes y enfermedades cardiacas.
La gran conclusión es que antes de someternos a cualquier tipo de intervención, estemos realmente conscientes de cuál es su objetivo, que recurramos a expertos que personalicen el tratamiento de acuerdo a nuestras necesidades, y sobre todo que comprendamos que los resultados finales dependen, también, de nuestra disposición a ajustar nuestros hábitos en pro de los objetivos que querramos alcanzar. (Yahoo/vida y estilo).