En los antecedentes de la zona, el expediente municipal registra once eventos, entre accidentes e incidentes con minas antipersonal, municiones sin explosionar y artefactos explosivos, por lo cual se trabajó en 44 veredas, tres reservas naturales de la sociedad civil, una reserva forestal protectora nacional y en el centro poblado, donde no se hallaron evidencias o zonas catalogadas como peligrosas; sin embargo, realizaron la inspección para agotar las posibles existencias de artefactos explosivos.
El trabajo realizado favoreció aproximadamente a 20.000 personas que viven en el sur del departamento, donde podrán caminar con seguridad y donde otras instituciones del Estado, como la Unidad de Restitución de Tierras, podrán apoyar los procesos para recuperar los territorios.
Adicional a las tareas de desminado, los habitantes recibieron capacitación y conocimiento de la ruta pedagógica, reforzando los comportamientos seguros de la educación en el riesgo de minas antipersonal.
De esta forma, la entrega del municipio impulsa el desarrollo económico, la seguridad y la sostenibilidad en el departamento. Es importante resaltar que, al descontaminar el territorio, se potencializan sectores productivos propios en la región. Así mismo, donde existen áreas protegidas se fortalecerá el ecoturismo, garantizando que las comunidades puedan disfrutar de los servicios ecosistémicos sin tener riesgo de minas antipersonal en estas zonas.