La industria láctea colombiana enfrenta una serie de factores que afectan su funcionamiento. José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, ha detallado estos factores en una carta a la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.
Lafaurie explicó en la carta que entre 2018 y 2022, la producción nacional de leche fue de 7.414 millones de litros. Durante el mismo periodo, el acopio formal fue de 3.283 millones de litros, equivalente al 44 % de la leche producida, pero no hay compradores. Esto resultó en una disponibilidad no acopiada por la industria de más de 4.000 millones de litros.
Además, 5 empresas acaparan el 40 % del acopio formal, 10 empresas el 52 % y 20 empresas el 67 %, frente a cerca de 400.000 ganaderos que se dedican a la producción de leche.
Sin embargo, la capacidad de importación crece cada año debido a los Tratados de Libre Comercio, TLC, con EE.UU. y la UE. Esto se debe a cuotas anuales crecientes sin aranceles y aranceles extracupo que disminuyen anualmente, hasta llegar a la desgravación total y el libre comercio en 2026 con EE.UU. y en 2028 con la UE.
Lafaurie señala: “en los estratos 5 y 6 el consumo anual per cápita es del orden de 190 litros, en los sectores populares, el consumo per cápita es de 37 litros”.
Fedegan LRFedegan recibe apoyo de la fuerza pública para su estrategia de frentes solidarios.
En Colombia, los grandes hatos lecheros con animales de alta genética son menos comunes. Los modos de producción predominantes corresponden a la pequeña ganadería y la ganadería minifundista.
Las soluciones de Fedegán
Lafaurie propone varias maneras de mejorar el sector. Entre ellas, la creación de un fondo para promover el consumo de leche y productos lácteos entre los niños de sectores populares, financiado en un 50 % por Fedegán-FEP y la industria láctea, y el otro 50 % por los entes territoriales o el Gobierno Nacional.
Además, sugiere la inclusión de la leche en las compras públicas destinadas a programas como el PAE, los comedores comunitarios y las raciones de la Fuerza Pública, así como la realización de ferias y ruedas de negocios regionales que promuevan la economía popular a partir de productos locales.
Finalmente, Lafaurie insta a promover campañas de fomento al consumo que estimulen la demanda. En sus palabras: “Si existe la semana de la hamburguesa o de la cerveza, ¿por qué no la del queso y otros derivados lácteos?”. (vía La República).