La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) alertó este miércoles, en el marco del Día Mundial De La Libertad De Prensa, que en Colombia hay un «ambiente de retrocesos y restricciones para ejercer el periodismo» en medio de una violencia contra la prensa que ha sido «constante» desde el 2018.
En lo corrido del 2023, la organización ha documentado 41 amenazas contra periodistas y ha evidenciado la profundización de la autocensura como respuesta al hostigamiento de grupos armados en los departamentos del Putumayo, Nariño y Chocó, regiones muy afectadas por el conflicto armado.
Las cifras de 2022, por su parte, evidenciaron que Colombia enfrentó un aumento de la violencia contra la libertad de prensa, con un registro de 218 amenazas, la cifra más alta en los últimos quince años.
La violencia también se cobró la vida de dos periodistas el año pasado, Rafael Moreno y Wilder Córdoba, lo que suma un total de cinco asesinados en los últimos tres años, según los registros de la FLIP.
Asimismo, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) señaló que «Colombia sigue siendo uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas» y que «la cobertura de temas como el medio ambiente, el conflicto armado, la corrupción provoca hostigamiento, intimidación y violencia sistemáticos».
«En este escenario es fundamental el compromiso irrestricto por parte del Gobierno Nacional y de las autoridades que encabezan las instituciones estatales en la toma de acciones y compromisos públicos que rechacen todo tipo de violencia contra la prensa y que garanticen el pluralismo y la diversidad de voces», señaló la FLIP.
Petro contra la prensa
La FLIP advirtió de «signos de preocupación» sobre la relación del Gobierno de Gustavo Petro con los medios de comunicación, especialmente por los reiterados mensajes críticos en Twitter dirigidos a los medios y periodistas, que en su conjunto parecen situar al periodismo como «un actor opuesto a la democracia y no como parte de esta».
El presidente Petro usa su cuenta en Twitter como uno de los canales principales de comunicación de su Gobierno, donde difunde sus ideas y debate con quienes le llevan la contrario, lo que le ha valido numerosas polémicas y críticas.
Además, para la FLIP resulta preocupante la negativa de algunos funcionarios del Gobierno a responder preguntas a medios de comunicación nacionales y regionales sobre el desarrollo de los planes de Gobierno: «estas actitudes ponen en riesgo la libertad de prensa y el derecho a la información en Colombia».
Uno de los casos más reciente es el del portal digital La Silla Vacía, que en una nota sobre la familia del mandatario publicó la foto de Antonella, su hija de 15 años, lo que el presidente calificó de «canallada».
Esto desató un intenso debate sobre la forma en la que Petro respondió al medio de comunicación, especialmente porque la foto usada por el medio había sido compartida por su propio despacho.
Por último, la FLIP alertó que las elecciones municipales y departamentales que se llevarán a cabo en octubre de este año se perfilan como un escenario tenso para los periodistas, quienes «seguramente enfrentarán estigmatizaciones y ataques» por parte de actores políticos involucrados en el proceso electoral. (EFE).