Las uñas a la moda, almendradas o cuadradas, con florecitas, brillitos, siempre largas, no son para mí. O no lo han ido hasta ahora, porque después de uno o dos milímetros de crecimiento se descaman, se rompen en finas capitas y, por supuesto, ante la fragilidad, no me atrevería a recurrir al gel o a cualquier técnica que pueda ser agresiva.
La mezcla de brillo endurecedor con yodo blanco, ajo en polvo, es el remedio casero que me aconseja una tía abuela, pero más allá de que funcione o no, la mejor recomendación es buscar información adecuada que me indique por qué ocurre y, de ser necesario, visitar a un dermatólogo.
La primera causa de unas uñas que se desgastan fácilmente y se resquebrajan es la deshidratación, y no es de extrañar si comprendemos que, tal como se explica en Medline Plus, más de dos terceras partes del cuerpo humano están conformadas por agua, con lo cual, no solamente las uñas, sino también la piel y el cabello mostrarán señales de resequedad si hay deshidratación, de allí la importancia de hidratar y humectar.
Y es que los mecanismos por los cuales las capas de las uñas están adheridas entre sí, se sustentan del agua y los nutrientes en nuestro cuerpo, causando las uñas quebradizas, que es también conocida como onicosquicia, que según se explica en la revista Dermatología Cosmética, Médica y Quirúrgica, editada en México, consiste en la separación en capas del borde libre de la lámina ungueal y es tan frecuente que puede observarse en cerca del 30 % de la población general.
En un informe que detalla el estudio de 20 pacientes de distintas edades con esta condición, señalan que la onicosquicia puede ser de dos tipos, la distal, asociada a la exposición a la humedad constante y a sustancias químicas, así como al envejecimiento, entre otros factores; y la proximal, que podría relacionarse con el uso de retinoides orales, con la psoriasis, y el liquen plano. De manera que, si se presenta una descamación importante lo más recomendable es visitar al especialista.
Otra razón por la cual las uñas pueden estar secas frágiles y descamadas puede estar en la alimentación. Los regímenes sumamente restrictivos o las dietas relámpago -como aquella que hizo Kim Kardashian para presentarse en la gala del Met- tienen muchas consecuencias negativas para el organismo, entre ellas, afectar nuestra piel y por supuesto nuestras uñas. Si el cuerpo no obtiene suficientes nutrientes necesarios, como el calcio, por ejemplo, de la alimentación, los pocos que reciba los llevará a través de la sangre a dando prioridad a los órganos vitales como el cerebro y el corazón.
Además, hay que destacar que, con el envejecimiento, el organismo produce menos colágeno y elastina, la sangre transporta menos sustancias importantes necesarias para la elasticidad de la piel, y el aspecto saludable y brillante de las uñas. Se va ralentizando su crecimiento, se ponen aún más frágiles e incluso pueden hacerse amarillentas, mientras que las uñas de los pies se hacen más gruesas y duras tal como se explica en Medline Plus.
Por último, morderse o comerse las uñas, el uso de productos para manicure agresivos o técnicas debilitantes, también pueden resequebrajar las uñas.
Qué hacer
Además de procurar una hidratación adecuada y equilibrada al cuerpo, es necesario mantener en nuestra dieta suficientes frutas, verduras y otros alimentos ricos en calcio, que además ayudan a prevenir la osteoporosis, fósforo y otros nutrientes.
También alimentos como soya, carnes, y granos contienen no solamente proteínas necesarias para la salud integral del cuerpo, sino también aminoácidos importantes para la salud de nuestras uñas.
Elsy Torrenegra, técnico manicurista, recomienda el uso frecuente de cremas hidratantes con vitaminas E y B, que deben aplicarse con suaves masajes diarios; además evitar jabones fuertes para lavar nuestras manos, y también aconseja evitar el uso indiscriminado de agua caliente, así como usar guantes cuando manipulamos productos químicos, como los de la limpieza.
Por último, es fundamental que, si observamos surcos o canales profundos en nuestras uñas, huecos, hundidos, rebordes o cambios en el contorno, visitemos al especialista porque podrían ser señales de enfermedades como diabetes, enfermedad renal o deficiencias importantes de hierro y otros nutrientes. (Yahoo/vida y estilo).