La cantidad de personas que llegan a padecer de esta enfermedad ha disminuido radicalmente desde la introducción de su vacuna en 1967, debido a esto es fácil olvidar el gran problema de salud que esta enfermedad representaba y por qué una vacuna fue el método ideal para poder controlarla.
Sin embargo, en la actualidad nuevos brotes han aparecido. Por lo que es importante la vacunación.
¿Es contagioso?
El sarampión es altamente contagioso. Una vez que se ha contraído la infección y que esta se desarrolla no hay tratamiento, solo se puede dar apoyo para controlar los síntomas a quien tiene la enfermedad, ya que no hay un medicamento que pueda deshacerse del virus dentro del organismo.
Podrías pensar, ¿qué tiene de malo que un niño se enferme? Cuando el sarampión da un cuadro “normal” el organismo tiene la capacidad de controlar la infección y las molestias duran un par de semanas.
El problema es cuando la infección es muy fuerte o las defensas de la persona no pueden luchar contra el virus, es ahí cuando la enfermedad sale de control y causa daño severo al organismo.
¿Cuáles son las complicaciones del sarampión?
Dentro de las complicaciones más severas del sarampión se encuentra la encefalitis, una enfermedad en la que el cerebro se inflama y causa dolores de cabeza severos, confusión, convulsiones e incluso la muerte.
Otras complicaciones que se presentan debido al sarampión son: inflamación del páncreas, inflamación del corazón, esterilidad, sordera y puede causar abortos en mujeres embarazadas.
Después de que se empezó a aplicar la vacuna contra el sarampión la aparición de estas complicaciones comenzó a disminuir y la enfermedad apareció cada vez menos frecuentemente, es más, hubo un periodo en el que se declaró erradicada de los Estados Unidos de América.
Sin embargo, en la actualidad se está viendo un resurgimiento de esta enfermedad y más brotes debido a la negación de la vacunación.
Mucha gente no sufrirá de esta enfermedad ni de las consecuencias de la misma gracias a la vacuna que se recibió de niños y depende de nosotros que futuras generaciones no lo vivan, por lo que es sumamente importante la aplicación de las vacunas y que gracias a ellas se tiene una mejor calidad de vida.