En el resguardo indígena wayúu de Nuevo Espinal, jurisdicción del municipio de Barrancas (La Guajira), la Unidad de Víctimas protocolizó el primer Plan Integral de Reparación Colectiva (PIRC) étnico en la costa norte de Colombia.
Así lo dio a conocer el director territorial de la Unidad en Cesar y La Guajira, Víctor Hugo Mosquera Galvis, quien indicó que “fue un trabajo arduo de concertación con estas comunidades otrora violentadas, desarraigadas y que retornaron, cuyas costumbres, incluso ancestrales estuvieron en peligro de desaparecer al igual que sus clanes familiares”. “Hoy, la presencia del Estado y el trabajo interinstitucional lograron este resultado en busca de la reparación integral”, añadió.
Uno de los aspectos más importantes en el documento concertado es que contempla un capítulo especial para niños, mujeres, productividad, soberanía alimentaria y aspectos fundamentales para la infraestructura como la recuperación de viviendas, escuelas y el centro de salud.
“Debo destacar que este PIRC va a fortalecer el proceso organizativo de nuestro resguardo de Nuevo Espinal. Es bueno ver aquí la presencia del Estado y, lo que más nos convenció de que vamos en el camino correcto es que no fuimos nosotros los que viajamos a Bogotá o a la dirección territorial a establecer los acuerdos; fue este grupo de mujeres y hombres los que vinieron y se sentaron con la autoridad tradicional y la comunidad a concertar las medidas”, declaró el cabildo gobernador de Nuevo Espinal, Álvaro Ipuana, frente a su pueblo.
Entre las ventajas de este PIRC para la etnia wayúu de Nuevo Espinal, está que las acciones tendrán inicio este mismo 2020 y que se hizo en el marco del derecho fundamental de la consulta previa y bajo la observación del Ministerio del Interior y el Ministerio Público representado en la Personería Municipal de Barrancas. Las acciones tienen un costo que supera los $ 2.300 millones.