En siete municipios del Magdalena Medio, la Unidad para las Víctimas entregó 31 cartas de indemnización por reparación judicial en el marco de la Ley 975, por una suma que asciende a 1.073 millones de pesos.
La jornada más grande, de este primer bloque de entregas, se desarrolló en el Punto Vive Digital ´Sueños de Casabe’, en Yondó, Antioquia, y fue articulada con la Alcaldía y Personería municipal, contando además con la presencia del coordinador de la Mesa de Participación Efectiva de Víctimas. Allí, la Unidad para las Víctimas, a través de la dirección territorial Magdalena Medio, entregó cartas por un valor de 743 millones de pesos, en los meses de septiembre y noviembre.
“Es para nosotros gratificante sentir que este nuevo gobierno, que representa la Paz Total, está cumpliendo de manera prioritaria a las víctimas del conflicto armado. Aunque sabemos que el dolor que sienten nunca será reparado, estamos seguros de que esta medida contribuye a mejorar la calidad de vida de las víctimas que la reciben”, dijo el coordinador de la Mesa de Participación de Yondó, Luis Eduardo Cujar.
Los otros municipios donde se realizaron entregas de indemnizaciones judiciales fueron Cimitarra y Landázuri en Santander; González y San Alberto en Cesar; Puerto Berrio, Antioquia y Río Viejo, en el sur de Bolívar.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Magdalena Medio, Águeda Plata Gómez, destacó que estas entregas permiten adelantar procesos significativos en la dignificación de las víctimas. “En el caso de Yondo, se ha logrado avanzar con la preparación del proceso de reparación colectiva de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC), mostrando los avances en la aplicación de la política pública de víctimas y en el ejercicio de los derechos y dignificación de los sobrevivientes del conflicto”.
Este recurso como una de las medidas de indemnización posibilita, además, reparar integralmente a las víctimas del conflicto armado, contribuir a los avances y la transformación de las víctimas en el territorio y en la superación de la situación de vulnerabilidad, toda vez que en muchos casos permite fortalecer a los sobrevivientes del conflicto en sus cursos de vida.
Como en la mayoría de los espacios, se orientó en la inversión adecuada de recursos, se dio a conocer la metodología para la notificación y, a su vez, se les advirtió a las víctimas beneficiarias acerca de los fraudes a los que pueden estar expuestas y cómo mitigar las posibles situaciones que se puedan presentar en este aspecto.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.