Ante el reciente ciberataque reportado por la EPS Sanitas, que afectó la atención de más de 5 millones de afiliados, la Superintendencia Nacional de Salud desde el pasado 28 de noviembre delegó a un equipo multidisciplinario para realizar un estricto seguimiento a las acciones implementadas por la administradora de recursos para dar respuesta a las necesidades de sus usuarios.
Entre los temas priorizados por la Superintendencia se encuentran, en primer lugar, la clasificación e identificación de los casos pendientes que representan un riesgo de vida, así como las autorizaciones de servicios ambulatorios sin programar tales como: citas médicas, pruebas diagnósticas, entre otros.
“Desde que se conoció la contingencia, hemos recibido 2.858 peticiones, quejas y reclamos formuladas por sus afiliados, 1.885 aún se encuentran bajo la lupa de la entidad, de las cuales 664 corresponden a necesidades de usuarios con riesgo de vida, es decir que requieren una solución con inmediatez”, aseguró el Superintendente Nacional de Salud, Ulahí Beltrán López.
En razón a lo anterior, la Supersalud viene realizando un permanente seguimiento a las acciones implementadas por la EPS para dar respuesta a los requerimientos en salud de los usuarios.
Los motivos en los que se concentran las deficiencias en la atención están relacionados con:
1. Falta de oportunidad en la asignación de citas con médico especialista.
2. No entrega de medicamentos.
3. Falta de oportunidad en la asignación de servicios de imagenología de II y II nivel.
4. Falta de oportunidad en la programación de cirugías.
En este sentido, la entidad ordenó a la EPS la presentación de un informe diario que contenga las evidencias correspondientes a la gestión de los servicios requeridos por sus afiliados con los soportes de programación y autorizaciones donde además se pueda verificar la comunicación efectiva con sus afiliados; y en paralelo se adelanta una auditoría integral de habilitación.
“Hemos actuado como garantes de los derechos de los usuarios, por esta razón realizamos un seguimiento expedito de la implementación de las acciones para normalizar la atención. De identificar barreras administrativas en el proceso, iniciaremos las actuaciones sancionatorias correspondientes”, puntualizó Beltrán.
Adicionalmente, y para garantizar la entrega de medicamentos, la Supersalud solicitó un plan de mejoramiento para que la entrega se realice de manera más eficiente que estará sujeta a la evaluación permanente dentro del plan de contingencia.