El impacto en la salud mental de los ciudadanos a causa del Covid-19, fue el tema central del conversatorio: Coronavirus: ¿epidemia emocional y social? liderado por la Fundación Universitaria del Área Andina, el Colegio de Psicólogos y la Universidad de San Buenaventura.
En el espacio, que contó con la participación de la subdirectora nacional del campo de psicología clínica del Colegio de Psicólogos, Viana Bustos, de la doctora en ciencias de la educación y magíster en psicología, Lorena Cudris Torres, del médico Álvaro Barrios Núñez y de la psicóloga clínica, Paola Gómez, se socializaron los efectos de la pandemia a nivel emocional y social, con el fin de constituir directrices de abordaje psicológico en distintos contexto
En su intervención, la docente del programa de Psicología de Areandina, Lorena Cudris, contextualizó las particularidades psicológicas que llevaron a una mayor afectación del virus. Resaltó el disfrute de los seres humanos al consumir animales de vida salvaje, siguiendo por las decisiones de instituciones de salud al no entregar la información de manera oportuna y la negación de los ciudadanos frente a la pandemia, tres aspectos que según la experta han desencadenado grandes afectaciones en la humanidad.
“La negación como actitud y mecanismo de defensa es quizás lo que más ha afectado en medio de esta situación. Muchas personas han perdido la capacidad de juicio y raciocinio ante la ola de miedo, no acatando las medidas preventivas y asumiendo conductas de riesgo individuales que propagan el virus y afectan a la población más vulnerable” afirmó Cudris.
También resaltó la poca capacidad de los ciudadanos para desarrollar estrategias de afrontamiento que posibiliten la resiliencia en medio de la pandemia, destacando la poca preparación mental que hubo para atender una demanda masiva a pesar de que contamos con una serie de herramientas producto del avance tecnológico y de la acumulación de conocimiento científico.
“El panorama por venir en la salud mental se puede resumir en el incremento de rasgos clínicos significativos en la población sobre, paranoia, estrés, depresión, ansiedad, obsesiones, compulsiones, consumo de sustancias psicoactivas con servicio a domicilio y violencia intrafamiliar” señaló Lorena Cudris.
Al finalizar, la experta hizo énfasis en la importancia del trabajo comunitario dirigido a la prevención enfermedades mentales y promoción de la salud.