El embarazo es una etapa muy vulnerable, en la cual existen muchos cambios biológicos, psicológicos y sociales para la mujer y puede estar más propensa a presentar ciertas enfermedades y requiere una mayor atención y cuidados.
Sobre todo en las mujeres que experimentan esta etapa por primera vez o en quienes han tenido eventos desfavorables en embarazos previos.
Indispensable planificación familiar
Es por esto que es indispensable que se lleve a cabo una adecuada planificación familiar, para que puedan elegir el momento ideal y tomar las medidas necesarias para poder afrontar un embarazo en las condiciones más favorables posibles.
Sin embargo en la mayoría de las parejas esto no ocurre y desde ese momento comienzan los riesgos.
¿Embarazo de alto riesgo?
Un embarazo lo podemos clasificar de bajo riesgo, de riesgo medio, alto o de muy alto riesgo de acuerdo al conjunto de factores biopsicosociales predisponentes que presenta al momento de estar embarazada.
Y debemos de entender como embarazo de alto riesgo a la posibilidad de que presente con mayor frecuencia, una situación adversa para la madre y/o el bebé en el transcurso del embarazo.
¿Cuáles son los factores que hacen que un embarazo de alto riesgo?
Es necesario saber que existen factores que se pueden modificar y así evitar el riesgo que conllevan y hay otros, que simplemente no se pueden cambiar; pero si se puede llevar un adecuado control y vigilancia de los mismos para evitar un embarazo de alto riesgo y sus complicaciones y repercusiones para ti o para tu bebé.
Factores de Riesgo modificables
– Fumar, beber alcohol, consumo de drogas, exceso de café.
– Malos hábitos nutricionales.
– Riesgo laboral.
– Estrés.
– Un intervalo corto de tiempo entre un embarazo y otro.
– No acudir a sus consultas de control prenatal.
– Automedicación.
Factores de Riesgo no modificables
– Enfermedades tales como: diabetes, hipertensión arterial, epilepsia, alteraciones endócrinas, problemas del corazón, obesidad, entre otras.
– Enfermedades infecciosas: VIH, hepatitis.
– Cirugías uterinas previas, malformaciones o tumores del útero.
– Embarazo gemelar.
Antecedentes desfavorables en embarazos previos:
– Preeclampsia.
– Parto pretérmino, antecedentes de abortos, etc.
– Edad materna avanzada o en adolescencia.
– Nivel socioeconómico bajo.
Estos sólo son algunos factores de riesgo que puedes presentar al inicio del embarazo.
Sin embargo pueden detectarse algunos otros durante el transcurso del embarazo.
Es por eso la importancia de acudir a tus consultas y realizarte los estudios solicitados y seguir las indicaciones de tu doctor, para llevar un adecuado control prenatal y que todo culmine en un final feliz, con un niño saludable entre tus brazos. (HolaDoctor.com).