El cuerpo de una mujer parece entrar en estado de alerta cuando pierde la virginidad, informa un estudio reciente.
Específicamente, su sistema inmunitario aumenta la actividad en su vagina tras el primer coito, hallaron los investigadores.
Pero los científicos todavía no saben si estos cambios inmunitarios reducen o elevan el riesgo de una mujer de contraer una infección de transmisión sexual.
En el estudio, que se publicó en una edición reciente de la revista Life, el equipo comparó muestras vaginales recolectadas de 95 mujeres jóvenes en Kenia antes o después de que comenzaran a tener coito.
Encontraron un marcado aumento en unas proteínas que controlan la respuesta inmunitaria del cuerpo en el primer año después de que las mujeres iniciaran la actividad sexual. También encontraron que los cambios no se debían a una infección de transmisión sexual (ITS) ni al embarazo.
Los datos de dos estudios más, en el que participaron 93 mujeres jóvenes de Bélgica y 19 de Estados Unidos, confirmaron esta observación, y estas participantes también experimentaron un aumento en el sistema inmunitario tras tener su primer coito.
Pero como este estudio fue observacional, los investigadores anotaron que no pueden confirmar un vínculo causal entre la pérdida de la virginidad y el aumento en la actividad inmunitaria.
«El inicio de la actividad sexual se asoció con unos niveles más altos de mediadores inmunitarios, pero no sabemos con certeza si el inicio de la actividad sexual provocó los cambios», comentó el investigador cosénior, el Dr. Florian Hladik, profesor de la División de Vacunas y Enfermedades Infecciosas del Centro Oncológico Fred Hutchinson, en Seattle.
«Otros factores asociados con el momento de la iniciación sexual, por ejemplo, el estatus socioeconómico, podrían haber contribuido a los cambios en el sistema inmunitario», planteó en un comunicado de prensa de la revista.
Es difícil decir cómo esta activación inmunitaria afecta a una mujer, añadieron los investigadores. Los cambios inmunitarios podrían ayudar a aumentar la fertilidad, o quizá sean una defensa protectora contra las ITS.
«Más investigación sobre los cambios en el sistema inmunitario asociados con la iniciación de la actividad sexual podría ayudarnos a comprender el riesgo elevado de ITS en las mujeres jóvenes», señaló la autora sénior del estudio, la Dra. Alison Roxby, profesora asociada de enfermedades infecciosas y salud global de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.
«También podría ayudarnos a identificar nuevas formas de prevenir las ITS en esta población vulnerable», observó. (HolaDoctor.com).