La Defensoría del Pueblo se une a la conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y hace un llamado a proteger y garantizar los derechos de los pueblos indígenas transfronterizos y migrantes y su inclusión en la agenda Juventud Indígena como agentes de cambio para la libre determinación, tema central definido para este año por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El propósito de esta conmemoración, institucionalizada por la ONU en 1994 con ocasión de su primera reunión de trabajo para abordar los asuntos de estos pueblos (celebrada en 1982), es promover el reconocimiento de la diversidad cultural, el aporte de estos pueblos al desarrollo sostenible y a la gestión del cambio climático, los derechos que les han validado internacionalmente; así como las problemáticas que afrontan para que le sean garantizados, protegidos y respetados, razón por la que la Defensoría invita a su priorización en la agenda de las discusiones que a nivel mundial, pero principalmente a nivel nacional, se desarrollan este 9 de agosto.
Si bien el abandono institucional, los indicadores convencionales de desarrollo humano y social muy por debajo de los promedios nacionales, el desarrollo de economías ilegales, la violencia en sus territorios y la concentración de fenómenos de migración mixta son también parte de la problemática de los demás pueblos indígenas en el país, para los pueblos indígenas en frontera son un mayor reto, pues las brechas en la colaboración recíproca y la desatención son comunes en todos los países de la región.
La propuesta de la Defensoría del Pueblo
La entidad ha identificado un vacío normativo en relación con el derecho a la nacionalidad, lo cual impide a los pueblos indígenas en las fronteras nacionales contar con el estatus de _colombianos por adopción._ En consecuencia, será creada una hoja de ruta para contribuir a que los pueblos indígenas, antes que ser venezolanos, colombianos, ecuatorianos…, sean reconocidos como parte de su propia nación, cultural y milenariamente fundada, siendo sikuanis, yukpas, wayúu, palenqueros, raizales, etc., y gocen efectivamente del derecho a la autodeterminación y la disminución en los impactos del riesgo de apatridia.
Como parte de la hoja de ruta, propuso un proyecto de ley que procura avanzar en la materialización de la binacionalidad de los pueblos indígenas que ocupan territorios fronterizos, a través del que se adiciona un parágrafo a la Ley 43 de 1993, que por ministerio de la Constitución _“reconoce”_ y no _“crea”_ el derecho a la nacionalidad de los indígenas que sufren el influjo del fenómeno fronterizo para superar el actual vacío que este instrumento legal exhibe frente a los pueblos étnicos en frontera.
En Colombia son reconocidos 115 pueblos indígenas (alrededor de 1.905.000 personas), distribuidos en 228 municipios; poseen 34 millones de hectáreas de tierras y hablan 67 lenguas nativas. En la actualidad hay 32 pueblos en riesgo de extinción, con una población que no supera las 500 personas, en la Amazonía y Orinoquía.