Ante un auditorio de más 800 personas, representantes de las secretarías departamentales y municipales de salud, la ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho Mejía, explicó en líneas generales el proyecto de reforma a la salud, sus principales ejes para la transformación (atención primaria, gestión pública de los recursos públicos y dignificación laboral) y los desafíos que tiene por delante para convertirse en Ley de la República.
Evolucionar. Esta es la apuesta del Gobierno Nacional frente al sistema de Salud, fortalecer los avances positivos, corregir lo que no funciona y avanzar en la realización plena del Estado social de derecho que define para Colombia la Carta Política de 1991. «Todos los sistemas de salud en el mundo cambian, mejoran, evolucionan y se adecúan a las nuevas realidades. Tenemos que superar la década de los 90 y ubicarnos en el siglo XXI», aseguró la ministra.
La ministra Corcho afirmó que la creación de una Comisión de los determinantes sociales de la salud (DSS) busca orientar la política pública en metas específicas esenciales para la vida como el acceso al agua de calidad, salubridad, soberanía alimentaria y ambiente sano; todo ello, como parte esencial de una verdadera política de inclusión social.
Los DSS son aquellas circunstancias que influyen en el desarrollo de la vida cotidiana de las personas y determinan el nivel de salud. La acción multisectorial frente al deber de superar las inequidades y ausencia de garantías en atención primaria, es fundamental para alcanzar la evolución del sistema que propone el Gobierno Nacional.
Tres ejes del modelo
Atención primaria. Se fundamenta en la solidaridad social, la equidad, el acceso y la universalidad del servicio en condiciones de respeto y dignidad. El proyecto busca garantizar una respuesta eficiente en los territorios, tanto para evitar la enfermedad y las muertes prevenibles, como para cumplir con un mandato constitucional y ejecutar la ley 1751 de 2015 que se propuso, desde una perspectiva integral de la salud, brindar prestación de servicios y tecnologías enfocados en la prevención, la atención y la rehabilitación.
Además del cubrimiento y la universalidad, es necesario garantizar el acceso y la atención oportuna. «Los niños que murieron en La Guajira estaban asegurados». El 46 % de los casos de mortalidad prevenible y evitable se han dado en niños y adultos asegurados.
Como complemento, la ministra afirmó que en el 56 % de los municipios la población de la zona rural no tiene acceso a servicios de salud; 633 carecen de sedes de salud y 183 sólo cuentan con una sede. «Del total de 20.328 sedes de IPS, apenas 1.964 (el 9.7 %) están en zonas rurales y 18.364 en zonas urbanas. Y 953 municipios dependen exclusivamente de la oferta pública».
Gestión de los recursos. La atención primaria se puede implementar sin trauma fiscal alguno. La configuración de la prestación de los servicios en los territorios, el número de prestadores, la población objetivo y los gastos de funcionamiento para el componente primario, indican que la financiación exige un redireccionamiento de capitales bajo una política que garantice transparencia. «A través de una concurrencia de recursos se logrará su financiación», indicó la ministra.
Sobre el funcionamiento y futuro de las Empresas Administradoras de Planes de Beneficios -EAPB-, afirmó que aquellas que se ajusten a los parámetros de territorialización y construcción de centros de atención primaria; seguirán operando.
Todos los ciudadanos estaremos adscritos a un centro de atención primaria y tendremos la posibilidad de elegir el sitio al cual accederemos para la atención de mediana y alta complejidad. «Hoy está libre elección no la garantiza el sistema vertical de las EPS».
Asimismo, se ha previsto que cada Centro de Atención Primaria en Salud (CAPS), cuente con una unidad administrativa que referencie el traslado a otra unidad de diferente complejidad, adjudicando la cita correspondiente y facturando a la ADRES como pagador único.