Cuando alguien sufre de hipertensión, los médicos suelen prescribirle con frecuencia diferentes medicamentos entre los que se encuentran los diuréticos y los inhibidores del sistema renina-angiotensina (RSA). Son fármacos muy utilizados que se adquieren con receta médica pero que, combinados con ibuprofeno, pueden dañar nuestros riñones de manera considerable. Los dos primeros medicamentos se suelen prescribir juntos, necesitan prescripción médica y se pueden encontrar bajo varias marcas farmacéuticas. Por su parte, el ibuprofeno es un analgésico muy popular, que se puede adquirir fácilmente y sin receta en la mayoría de farmacias.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad canadiense de Waterloo alerta que la combinación de estos tres elementos en determinados perfiles médicos “aumenta notablemente el riesgo de lesión renal aguda que, en algunos casos, puede terminar siendo permanente”. Este fenómeno se ha denominado como “triple golpe” y aunque no significa que todos los pacientes que tomen esta combinación de fármacos vayan a tener problemas, la investigación realizada muestra que «es un problema suficiente serio como para tener precaución».
Actualmente existen miles de medicamentos aprobados por las agencias reguladoras de todo el mundo que, combinados, ofrecen millones y millones de combinaciones posibles… muchas de ellas provocan efectos secundarios adversos que los científicos estudian, descubren y publican. No es infrecuente descubrir que un tipo de fármaco interactúe de manera negativa con otro, pero lo que sí resulta interesante es que este nuevo estudio se haya publicado en la revista Mathematical Biosciences y el equipo que lo ha descubierto esté compuesto principalmente de matemáticos e informáticos.
Los resultados publicados en esta investigación se han conseguido mediante simulaciones informáticas en las que modelaron las posibles interacciones de estos tres medicamentos y su impacto en diferentes órganos del cuerpo humano. Para obtener estos resultados los científicos utilizaron modelos computacionales específicos para la regulación de la presión arterial a largo plazo. “Estos modelos incluyeron variables que describen el corazón, la circulación sanguínea, la función renal, la reabsorción de sodio y agua en el sistema renina-angiotensina y finalmente se parametrizan por separado para hombres y mujeres”, explica Anyta T. Lyton, profesora de matemáticas aplicadas y catedrática de biología matemática y medicina en la Universidad de Waterloo.
Los ensayos clínicos suelen ser muy costosos y pueden extenderse durante años hasta conseguir los primeros resultados, sin embargo, este estudio demuestra que “los ensayos de medicamentos simulados por computadora pueden producir rápidamente resultados que llevarían mucho más tiempo en los ensayos clínicos en humanos”. Layton y su equipo utilizan las matemáticas y la informática para dar a los médicos una ventaja inicial en cuestiones como las complicaciones de los medicamentos.
De las simulaciones y modelos analizados se pueden extraer también algunas de las razones por las cuales esta combinación puede resultar tan perjudicial ya que el estudio apunta a que la baja ingesta de agua, la respuesta miogénica y la sensibilidad a estos medicamentos pueden predisponer a los pacientes con hipertensión a desarrollar una lesión renal aguda. (Yahoo Noticias).