Mikelis Jannette y Ruth Esther, dos jóvenes de la etnia wayúu víctimas del conflicto armado en La Guajira, vieron cumplidos uno de sus sueños, quizás el más luchado: la culminación de sus programas de educación superior.
Lo lograron a través de la estrategia de Inversión Adecuada de los Recursos de la Subdirección de Reparación individual de la Unidad, como también gracias a la Junta administradora del Fondo para el Acceso a la Educación Superior de la entidad en el marco de la estrategia ‘Construyendo mi futuro’, quienes tomaron la decisión de condonarles la deuda contraída con el Icetex.
En una ceremonia sencilla desarrollada en la sede administrativa de la Unidad en Riohacha, las dos jóvenes recibieron la documentación que las libera de toda deuda con las universidades.
Ambas ya se encuentran ejerciendo sus profesiones en el mundo laboral: “Este grado y la condonación del crédito es la puerta que se nos abrió para dejar atrás un pasado violento que nos marcó y para poder gozar de la oportunidad laboral que hoy tengo en la obra que se adelanta en la ciudad”, dijo Mikelis Larrada Roa, una de las beneficiarias, quien ahora especialista en Salud Ocupacional de la Universidad de La Guajira.
Entre tanto, Ruth Esther Uriana, graduada en Administración de Empresas de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, destacó: “Hoy estoy trabajando como una profesional para mis comunidades”.