Al rendir cuentas de la gestión adelantada por la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, durante el año 2020, la directora general encargada Yolanda Martínez Manjarrez, destacó que la corporación continúa trabajando en procesos participativos y en articulación con distintos actores, con el fin de fortalecer una gestión enfocada en aportar al desarrollo sostenible de los territorios y la protección del patrimonio ambiental.
La audiencia pública realizada de manera virtual, dio cuenta del seguimiento al Plan de Acción 2020 – 2023 “Restauración Ecológica Integral del Cesar: “Por La Resiliencia Climática y la Sostenibilidad Económica Territorial”, en el cual se ejecutan 9 programas y 30 proyectos. Entre los resultados más relevantes, se destaca la gestión por la restauración y recuperación de los bosques y el liderazgo en las acciones de siembra que contribuyen a la meta nacional de plantar 180 millones de árboles, de los cuales Corpocesar ya ha aportado 1.5 millones de árboles plantados en todo el departamento.
Durante la vigencia de 2020, la corporación logró una ejecución física del 85,83% y una ejecución financiera del 51,15 %, pese a la situación de pandemia y las contingencias que se derivaron de la misma.
“Estar más cerca de los usuarios y las localidades significó ampliar y fortalecer los procesos de participación ciudadana en la construcción del Plan de Acción Cuatrienal; adaptarnos al trabajo seguro, flexible y conectado y avanzar hacia un gobierno abierto y digital, por ejemplo, con las acciones de rendición de cuentas a través de medios digitales”, afirmó Yolanda Martínez Manjarrez, directora general encarga de Corpocesar.
En el componente de planificación, se dio la adopción de cuatro Planes de Ordenamiento y Manejo de las Cuencas Hidrográficas, Pomcas de los ríos: Guatapurí, Chiriaimo- Manaure en comisión conjunta con Corpoguajira, Magiriaimo y Buturama-Guaduas en comisión conjunta con Corponor; además de la puesta en marcha del Pomca, Bajo Cesar – ciénaga de Zapatosa, por medio de acciones de recuperación del cauce y la ronda hídrica del caño Paraluz y ciénaga Mata de Palma, en conjunto con actividades de educación ambiental.
Asimismo, se avanza en el diseño de proyectos para la implementación de Pagos por Servicios Ambientales, PSA, en la cuenca de los ríos Guatapurí y Manaure; y la restauración de 136 hectáreas degradadas en la cuenca del río Magiriaimo, donde se beneficiarán directamente más de 100 familias.