Desde las instalaciones de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, en Ciudad de México, las delegaciones de paz del Gobierno Nacional y del Ejército de Liberación Nacional (Eln), en presencia de los países garantes y observadores internacionales, inauguraron formalmente el segundo ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz.
Luego de la reunión extraordinaria en Caracas, que se adelantó en enero pasado, las delegaciones llegan a la mesa para trabajar, primero, sobre una validación de la agenda con algunas modificaciones importantes que reconocen el momento que vive actualmente el país; segundo, sobre la participación de la sociedad en el naciente proceso de paz, y tercero, sobre las bases para la elaboración de los protocolos de cese el fuego bilateral.
En esta ocasión, los Estados Unidos Mexicanos, país anfitrión del presente ciclo; la República Federal de Brasil y la República de Chile se suman al grupo de países garantes del proceso, y el Reino de España entra a hacer parte de los países observadores del mismo.
La sociedad colombiana y el Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro, agradecen a estos nuevos países por acudir a apoyar los esfuerzos de paz en Colombia, y extienden este abrazo de gratitud a los observadores y acompañantes iniciales: el Reino de Noruega, la República Bolivariana de Venezuela, la República de Cuba, la Iglesia Católica, la Organización de Naciones Unidas (ONU) y el Equipo de Apoyo y Observadores al Proceso de Paz de las Fuerzas Militares colombianas.
El Alto Comisionado de Paz, Danilo Rueda, manifestó su respaldo decidido a la continuación de las conversaciones de paz.
“Este proceso es el epicentro de la construcción de la paz definitiva para Colombia, y confiamos en que ambas delegaciones comprenden la trascendencia histórica de la tarea que nos convoca”, dijo Rueda.
Los delegados de ambas partes permanecerán en Ciudad de México concentrados en cumplir con los objetivos trazados para este ciclo durante las próximas semanas.