Ante el panorama de desabastecimiento, escasez y problemas de suministros de medicamentos que está afectando grave y sistemáticamente el derecho a la salud de la población colombiana, la Defensoría del Pueblo hace un llamado a todos los actores del sistema de salud, en cabeza del Ministerio de Salud, para que implementen medidas cuyo fin sea reducir el impacto negativo que pueda generar lo que está ocurriendo. Debe ser garantizado el acceso a tratamientos e informada la comunidad nacional sobre la actual situación.
“Los medicamentos son necesarios para el tratamiento de enfermedades crónicas, huérfanas y raras, si no cuentan con ellos pone en altísimo riesgo la salud y vida de esta población vulnerable, y también compromete la salud de sus familias y cuidadores”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
El Defensor aclaró que, independientemente de que sea responsabilidad de las aseguradoras y los prestadores de servicios de salud los pagos de presupuestos máximos del sistema a través de la Adres, “la salud no debe estar sujeta a trámites administrativos o financieros porque priman ante todo los derechos inalienables de las personas”.
Debe ser responsabilidad de los aseguradores garantizar la prestación de los servicios de salud de manera integral y efectiva con oportunidad y calidad. “No puede ser excusa de ninguna índole la negación de medicamentos, tecnologías e insumos no incluidos en el PBS porque de esto depende, en la mayoría de los casos, el bienestar, la salud física y mental y la vida de las personas”, enfatizó el Defensor del Pueblo.
La Defensoría insta a los diferentes actores a cumplir con las funciones y la relación directa con todo el proceso relacionado con los medicamentos. El Ministerio de Salud debe hacer cumplir la legislación sobre medicamentos que se van a reconocer como parte del Plan de Beneficios en Salud (PBS, antiguamente POS).