Los sistemas de riego por surcos o por inundación –implementados en el Cesar para irrigar los cultivos de palma de aceite– incrementan el consumo de agua debido a su bajo nivel de aprovechamiento, lo que resulta no solo en un uso ineficiente del recurso hídrico, sino que además no satisfaría completamente las necesidades del cultivo. Así mismo, el uso de estos sistemas de riego contribuiría a perder agua por evaporación y percolación (paso lento de fluidos a través de materiales porosos), exacerbando el impacto hídrico del cultivo en la región.
Así lo explica el magíster en Ingeniería – Ingeniería en Biosistemas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Fredy Leonardo Torres Bernal, quien estudió la “zonificación de la demanda hídrica del cultivo de la palma de aceite bajo las condiciones agroclimáticas del departamento del Cesar” aplicando la metodología de balance hídrico, que implicó medir la humedad del suelo, específicamente en el municipio de Agustín Codazzi.
“El cultivo de palma de aceite requiere una cantidad significativa de agua, con una necesidad hídrica que oscila entre 1.500 y 3.000 milímetros (mm) por año dependiendo de las condiciones climáticas y ambientales específicas de la región. En el departamento de Cesar esta necesidad hídrica varía entre 1.900 y 2.200 mm/año, lo que se traduce en un requerimiento diario de entre 5 y 6 mm/día”, explica.
Según el investigador, “el uso del agua en los cultivos de palma tiene un impacto significativo, especialmente en regiones donde los recursos hídricos son limitados o donde se utilizan métodos de riego ineficientes, lo cual plantea un desafío importante para la sostenibilidad del cultivo en términos de conservación del agua y eficiencia en su uso”.
Las zonas estudiadas fueron: (i) abarcando parte de los municipios de Copey, Bosconia y Valledupar, (ii) El Copey, Bosconia, El Paso, Valledupar, La Paz, San Diego, Agustín Codazzi y Becerril, (iii) La Paz, San Diego, Valledupar y Astrea, (iv) Pailitas, Tamalameque, Chimichagua y Chiriguaná, (v) Río de Oro Aguachica y Gamarra, (vi) Chimichagua, Tamalameque, La Gloria, Pelaya y La Jagua de Ibirico, (vii) parte de San Alberto, San Martín, Río de Oro y La Gloria, y (viii) con otra parte de los municipios de San Alberto y San Martín.
Panorama en el Cesar
El Cesar se caracteriza por una diversidad de macro y microclimas que generan distintas situaciones en cuanto al uso y la disponibilidad regional de recursos hídricos. En esta investigación se identificaron varias zonas climáticas dentro del departamento, cada una con condiciones particulares.
Por ejemplo, en las zonas altas de la Serranía del Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta se observa una mayor disponibilidad de agua debido a las precipitaciones orográficas, mientras que en el valle del río Cesar predominan condiciones más áridas y semiáridas; y en el sur se encuentran zonas muy húmedas con abundantes precipitaciones.
El investigador Torres propone implementar sistemas de riego más eficientes y adaptados a las condiciones específicas de cada zona para optimizar el uso del recurso hídrico y mejorar la sostenibilidad del cultivo de palma de aceite en la región.