La piel, como cualquier otro órgano, puede sufrir distintas lesiones o trastornos.
Aquí veremos cuáles son las principales enfermedades que pueden afectarla, cuáles son sus síntomas y cómo tratarlas:
Acné
El acné es una afección que ocurre cuando se obstruyen los poros, orificios diminutos en la superficie de la piel, causando la formación de granos o «barros».
Comúnmente, estas erupciones aparecen en la cara, hombros, brazos, o espalda, aunque también puede afectar el resto del tronco, piernas o glúteos. El acné puede provocar estos síntomas:
Erupciones en la piel
Enrojecimiento alrededor de las erupciones. También se pueden sufrir marcas o cicatrices cuando se aprietan o rascan estas erupciones.
Espinillas negras
Quistes.
Pequeñas protuberancias rojas, llamadas pápulas.
Pequeñas protuberancias rojas con pus blanco o amarillento, llamadas pústulas.
Para aliviar el acné se puede recurrir a estas medidas:
– Buscar fórmulas no comedogénicas o a base agua para los cosméticos y cremas para la piel (puesto que no obstruyen los poros ni causan acné).
– Evitar usar bandas para la cabeza, gorras u otros sombreros apretados.
– Evitar tocarse la cara con las manos o los dedos.
– Lavar la piel para retirar toda la suciedad o rastros de maquillaje.
– Lavar el cabello, especialmente si es grasoso, y mantenerlo fuera de la cara.
– Limpiar la piel delicadamente con un jabón suave que no cause resequedad.
– No apretar, rascar, escarbar ni frotar agresivamente las protuberancias.
– Si con estas medidas no desaparecen las erupciones, deberás consultar a un dermatólogo.
– Las vitaminas más importantes para cuidar tu piel.
Este puede recetarte medicamentos que funcionan destruyendo las bacterias, secando el aceite cutáneo y descamando la capa superior de la piel, para que los poros no se obstruyan.
Candidiasis
La candidiasis es una infección cutánea causado por cándida (un tipo de hongo). Puede afectar prácticamente cualquier piel en el cuerpo, pero normalmente se produce en áreas cálidas, húmedas y con pliegues, como las axilas o la ingle.
El hongo que con mayor frecuencia causa candidiasis cutánea es Candida albicans. Entre sus principales síntomas se encuentra:
– Erupción cutánea roja que crece.
– Erupción en los pliegues de la piel, genitales, tronco, glúteos, bajo las mamas y otras zonas de la piel
– Infección de los folículos pilosos que pueden lucir como granos o «barros”
– Picazón intensa.
Para aliviar la candidiasis se puede recurrir a estas medidas:
– Mantener una buena higiene.
– Mantener la piel seca y en lo posible expuesta al aire.
– Usar talcos (absorbentes) cremas, ungüentos y polvos antimicóticos, siempre bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud.
Culebrilla
La culebrilla o herpes zóster es una erupción causada por el virus de la varicela-zoster, el mismo que causa la varicela.
Después de tener varicela, el virus permanece en el cuerpo, y aunque no causa problemas por muchos años a medida que envejecemos puede reaparecer como culebrilla. Entre sus principales síntomas se encuentra:
– Ardor.
– Erupciones, que consisten en ampollas que pueden aparecer en el tronco o la cara.
– Dolor abdominal.
– Dolor de cabeza.
– Dolor punzante.
– Escalofríos.
– Fiebre.
– Hormigueo.
No existe una cura para la culebrilla, pero se puede recurrir a diferentes medidas para encontrar alivio:
– Usar medicamentos antivirales, siempre bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud, que ayudan a que el brote sea más corto y menos severo.
– Usar analgésicos, para calmar el dolor provocado por la culebrilla.
– Usar una toalla fría, loción de calamina y baños de avena para aliviar la picazón.
Dermatitis atópica
La dermatitis atópica o eccema es un trastorno que provoca enrojecimiento en la piel y picazón. Otros de sus síntomas son:
– Aparición de pequeñas protuberancias que pueden supurar líquido y formar costras si se las rasca.
– Piel engrosada, seca, agrietada y escamosa.
Actualmente, no se encontró una cura para la dermatitis atópica, aunque se puede recurrir a ciertas medidas para aliviar la picazón y prevenir nuevos brotes:
– Evitar los jabones fuertes.
– Humectar la piel regularmente.
– Usar cremas o ungüentos medicinales, siempre bajo recomendación y supervisión de un profesional.
Dermatitis de contacto
La dermatitis de contacto es un tipo de eccema que ocurre cuando tocamos algún tipo de sustancia que provoca una reacción cutánea, como jabones, detergentes, suavizantes de telas, disolventes u otros químicos, joyas, guantes de látex, o plantas, por ejemplo, hiedra venenosa.
Los síntomas varían según la causa y si la dermatitis se debe a una reacción alérgica o a un irritante. Generalmente son erupciones en las manos, que pueden:
– Supurar, drenar o formar costar.
– Tener mayor calor o sensibilidad.
– Verse acompañadas por protuberancias rojizas en forma de ampolla.
– Volverse escamosas.
Para prevenir la dermatitis de contacto, se debe evitar a la sustancia que provoca la reacción. Para controlar los síntomas, son útiles los antihistamínicos, esteroides orales o tópicos y los baños de avena coloidal.
Dermatitis de pañal
La rozadura o dermatitis del pañal es una afección que afecta a los bebés y niños pequeños, causada por el contacto de la piel con la orina, heces fecales o por algún producto químico contenido en el jabón que se utiliza para lavar los pañales o que se encuentra en los pañales desechables.
La dermatitis del pañal es fácilmente identificable, ya que se caracteriza por un área de piel inflamada y de color rojo intenso en la zona de las nalgas. Para aliviarla o prevenirla se debe:
– Controlar el pañal del bebé a menudo y cambiarlo apenas esté mojado o sucio.
– Limpiar suavemente el área del pañal con agua y jabón, y secarla sin frotar.
– Usar cremas o ungüentos que contienen óxido de zinc o vaselina, para aliviar la piel, siempre bajo recomendación y supervisión de un profesional.
– Dejar al bebé sin pañales por varias horas todos los días, para darle la posibilidad a la piel irritada de secarse y «respirar».
Pie de atleta
El pie de atleta o tiña podal es un tipo de infección fúngica. El hongo que la provoca puede presentarse en otras partes del cuerpo, sin embargo, los pies son los más afectados, especialmente entre los dedos.
El pie de atleta se caracteriza por estos síntomas:
– Piel roja y con comezón.
– Ardor o escozor.
– Ampollas que pueden supurar o formar costra.
Para prevenir o aliviar esta afección los especialistas aconsejan:
– Mantener los pies limpios y secos, especialmente entre los dedos.
– Cambiar con frecuencia el calzado y los calcetines.
– Usar sandalias en duchas o piscinas públicas.
– Utilizar calzado ventilado.
– Usar cremas, talcos, ungüentos o medicamentos antimicóticos, siempre bajo recomendación de un profesional.
Psoriasis
La psoriasis es una afección cutánea que provoca enrojecimiento, escamas plateadas e irritación de la piel.
Cualquier persona puede tenerla, aunque normalmente comienza entre los 15 y 35 años, o a medida que las personas envejecen.
La psoriasis no es contagiosa y entre sus principales síntomas se encuentra:
– Parches gruesos, rojos y bien definidos de piel y escamas de color blanco plateado.
– Comezón, sequedad y descamación.
– Dolor o malestar articular o en los tendones.
– Cambios en el grosor y color de las uñas.
– Caspa abundante en el cuero cabelludo.
Para controlar los síntomas de la psoriasis y prevenir una infección se puede optar por diferentes opciones, siempre bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud:
– Usar lociones, ungüentos, cremas y champús para la piel.
– Usar pastillas o inyecciones que afectan la respuesta inmunitaria del cuerpo.
– Recurrir a la fototerapia.
Rosácea
La rosácea es un trastorno que se caracteriza por provocar que la cara se torne de color rojizo. También puede causar hinchazón y úlceras cutáneas que lucen como acné. Otros de sus síntomas son:
– Sensación de ardor o de picazón en la cara.
– Ojos irritados o llorosos.
No existe una cura conocida para la rosácea, pero se pueden identificar los factores que empeoran los síntomas para prevenir o reducir los brotes. También se debe:
– Evitar la exposición al sol, o utilizar protector solar todos los días.
– Evitar hacer mucha actividad durante climas cálidos.
– Controlar el estrés.
– Limitar el consumo de comidas condimentadas, alcohol o bebidas calientes.
Urticaria
La urticaria es una afección que puede ocurrir como reacción alérgica ante algún medicamento o alimento, aunque también puede presentarse sin una causa.
Entre sus principales síntomas se encuentra habones o ronchas rojizas, elevadas y que a menudo producen picazón, en la superficie de la piel. Estas se pueden agrandar, diseminar y unir formando zonas más grandes de piel plana y elevada.
Cuando es leve, la urticaria quizás no requiera tratamiento y puede desaparecer por sí sola. Sin embargo, deberás consultar a un dermatólogo si persiste.
También se recomienda evitar los baños o duchas calientes o usar ropa muy ajustada, la cual puede irritar la zona afectada.
Vitíligo
El vitíligo es una enfermedad que causa pérdida del color en distintas zonas de la piel. Esto provoca parches blancos y desiguales que no tienen pigmento, pero se sienten como piel normal.
Este trastorno ocurre cuando las células inmunitarias destruyen a las células que producen el pigmento de color café, llamadas melanocitos.
La causa exacta del vitíligo es desconocida y puede aparecer a cualquier edad. Generalmente, afecta la cara, codos, rodillas, dorso de las manos y pies, al igual que los genitales. Para tratar el vitiligo se puede recurrir a:
– Fototerapia, un procedimiento médico en el cual la piel se expone cuidadosamente a cantidades limitadas de luz ultravioleta.
– Usar de ciertos láseres puede ayudar a repigmentar la piel.
– Usar medicamentos en la piel, como cremas o ungüentos corticosteroides.
Todas estas opciones deben realizarse bajo recomendación y supervisión de un profesional de la salud. (HolaDoctor.com).