Según el reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el río Magdalena presentó bajos niveles por las lluvias registradas, por debajo del promedio, en los meses de enero, febrero, marzo y abril, situación que se profundizará aún más a mediados del año donde se prevé una reducción entre el 10 % al 30 % del nivel de precipitaciones en las regiones Andina y Caribe, afectando la cuenca de la principal arteria fluvial del país.
“Cormagdalena no es una autoridad ambiental pero si nos preocupa la preservación del recurso hídrico. De ahí la necesidad de pedir a las autoridades locales hacer un permanente monitoreo del nivel del río e involucrar a las comunidades para realizar campañas periódicas de limpieza con el fin de prevenir posibles taponamientos de los desagües y ductos de aguas lluvias”, aseguró Jairton Diez, Subdirector de Desarrollo Sostenible y Navegabilidad de Cormagdalena.
La intención es que las alcaldías en coordinación con las autoridades ambientales regionales, articulen y fortalezcan campañas y programas que contribuyan no sólo a reducir el aporte de desechos a las fuentes hídricas sino también tener un cuidado del río Magdalena, que aporta el agua para los acueductos de por lo menos el 40 % de los municipios ribereños.
En un reciente informe, el Ideam recomendó a las autoridades tomar medidas de prevención que permitan mitigar el impacto que tendrá el descenso de las precipitaciones en el país. “Es necesario aprovechar, acumular y cuidar el agua considerando la posibilidad de descenso de las lluvias, incrementar proyectos de cosecha de aguas lluvias y activar planes de contingencia previendo la pérdida del recurso hídrico”, aseguró en un reciente informe la entidad encargada de la información científica, hidrológica y meteorológica del país.
Estas campañas educativas se complementan con el plan puesto en marcha por el Gobierno Nacional para que, con recursos del Ocad del río Magdalena, se puedan realizar obras que permitan mitigar las inundaciones en los municipios ribereños, a través de la construcción de muros de contención, protección de orillas contra la erosión y restauración de ecosistemas.