El director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar Moreno en Media Luna, corregimiento de San Diego, Cesar, la construcción de siete puntos de abastecimiento solidario (PAS) que se construirán en este departamento y puso la primera piedra de una de dos obras viales que ejecutarán en este municipio y en el de Pueblo Bello, a donde acudirá este viernes. Son proyectos de gran impacto para la población indígena y campesina de la zona que, junto con los PAS, representan una inversión estimada en $ 32.771 millones para este departamento.
Durante el acto protocolario el director Bolívar dijo: “La orden del presidente ha sido: tenemos que pasar del escritorio al territorio y tenemos que transformar a Colombia desde los territorios. La paz se consigue transformando los territorios, llevándoles oportunidades.”
Los siete PAS que se construirán este año en Cesar, incluido el de San Diego se distribuyen en los siguientes municipios: Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, Manaure Balcón del Cesar, Valledupar y Pueblo Bello. En este último estará este viernes el director de Prosperidad Social también para un acto protocolario de inicio de obra del PAS y visitar el sector donde se construirán varios tramos de vías. La construcción de los PAS de Cesar fue asignada mediante licitación pública al consorcio OHB, a través de un contrato de obra del que también hacen parte los tres que se construirán en La Guajira.
En cuanto a vías, la entidad financiará la ejecución de dos proyectos: uno, la construcción en pavimento rígido de un sector en el corregimiento Media Luna, del municipio de San Diego y otro, la construcción de una placa huella en la zona rural que conecta la cabecera municipal de Pueblo Bello con Nabusimake, el lugar sagrado del pueblo indígena arhuaco.
La vía en el corregimiento de Media Luna es de gran importancia para esta población, no solo porque mejorarán con pavimento, andenes y sardineles un entorno hoy polvoriento alrededor de la iglesia y el polideportivo, donde se congrega la población en situaciones especiales, sino porque es una obra que la ciudadanía ha esperado durante 20 años, de acuerdo con lo dicho por la población.
Con respecto al proyecto Pueblo Bello-Nabusimake es de importancia especial por varias razones. Por una parte, porque representa el compromiso de la entidad frente a la sentencia 025 de la Corte Constitucional que ha buscado proteger los derechos de la población indígena en riesgo de desaparición física y cultural. Pero también porque Nabusimake es el lugar sagrado del pueblo arhuaco, etnia cuya supervivencia es esencial para la preservación del patrimonio histórico y cultural del país y que, según datos del Dane, a 2021 presentaba una población estimada en 13.000 personas solo en el municipio de Pueblo Nuevo.