La Fiscalía General de la Nación demostró que Calixto López González, alias El Cali, El Rey o Chitiva, cabecilla de la estructura Juan Andrés Álvarez de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), participó en el crimen y desaparición de siete integrantes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), en marzo de 2000, en zona rural de La Paz (Cesar).
Las pruebas dan cuenta de que hombres armados, entre ellos alias El Cali, interceptaron a los funcionarios en una finca del corregimiento Minguillo, donde cumplían una diligencia judicial; y los trasladaron en contra de su voluntad a un lugar despoblado. Posteriormente, les dispararon y desaparecieron los cuerpos, sin que hasta el momento se conozca su ubicación.
El crimen se ejecutó por instrucción expresa de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40; y Jhon Jairo Esquivel Cuadrado, alias Tigre, cabecillas del Bloque Norte de las AUC.
Por todo lo anterior, un juez penal especializado de Valledupar (Cesar) condenó a López González a 40 años de prisión, y lo declaró responsable de los delitos de homicidio agravado, desaparición forzada agravada y concierto para delinquir agravado. Adicionalmente, les impuso una multa equivalente a 16.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, un pago de 200 SMLMV por concepto de indemnización a las víctimas e inhabilidad para el ejercicio de funciones públicas por 20 años.
En el curso de la investigación liderada por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, en atención a los parámetros de la Ley 600 de 2000, alias El Cali, El Rey o Chitiva había aceptado exclusivamente el delito de concierto para delinquir agravado, y rechazado los demás señalamientos en su contra.
López González fue capturado el 4 de diciembre de 2019, en Valencia (Córdoba), en una acción conjunta del CTI, con apoyo del Ejército Nacional. Desde entonces, permanece privado de la libertad en centro carcelario.