Los habitantes de la Ciénaga de Zapatosa, en el departamento del Cesar, tienen limitaciones de conectividad, y por ende inconvenientes para construir y reconfigurar los procesos productivos regionales a los nuevos retos y beneficios de las tecnologías digitales. De ahí que un grupo de instituciones abanderó la instalación y configuración de un sistema de conectividad gratuito en los centros poblados urbanos y corregimientos de El Paso, Astrea, Pailitas, Chimichagua, Chiriguaná, Curumaní y Tamalameque, iniciativa con la que se pretende beneficiar a 8.532 personas del Cesar.
El sistema de conectividad consta en 20torres de telecomunicaciones y 600 kits de conexión de usuario final, instaladas a lo largo de la ecorregión de la Zapatosa. Las torres de telecomunicaciones forman parte del proyecto de regalías “Desarrollo, transferencia de tecnología y conocimiento para la innovación para la reactivación económica y soberanía seguridad alimentaria derivadas de la emergencia económica, social y ecológica causada por el COVID-19 en ciénaga de la Zapatosa”.
“Esto forma parte de la línea de infraestructura para la investigación dotada del proyecto, teniendo en cuenta que en muchas de estas localidades no hay señal de celular ni Internet. No hay antenas de empresa de telecomunicaciones; son municipios con altos niveles de necesidades básicas insatisfechas (27.61% es el promedio entre los municipios beneficiarios, según el DANE en 2018), en estos municipios la inversión es limitada”, explica el ingeniero de control Richard Ríos Patiño, docente de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y director de la iniciativa.
La tecnología de conectividad planteada es de radioenlaces o conexiones entre dos o más terminales (punto a punto/punto a multipunto) que utilizan ondas electromagnéticas para transmitir datos o para dar servicios. Una de las antenas se encargará de enviar los datos y la otra de recibirlos, haciendo posible llevar todos estos servicios a lugares donde por dificultades técnicas o por localización geográfica sería muy difícil y costoso.
Los radioenlaces también se convierten en una alternativa muy valorable si se evalúan costos en el medio rural. Las antenas para radioenlaces permiten crear redes inalámbricas de largo alcance punto a punto y multipunto, que junto a los Access Point permiten llevar servicios de internet a áreas de difícil acceso.
“Las torres se pusieron en predios públicos (como colegios, centro de salud, hospitales y Alcaldía, entre otros) propiedad cada municipio, debido a que es una infraestructura que se espera beneficie a toda la comunidad”, detalla el docente Ríos.
Lo anterior es posible gracias a un proyecto de regalías cuyos proponentes son la UNAL Sedes de La Paz, Bogotá y Medellín, la Universidad Popular del Cesar (UPC) y Gestión INTU SAS (empresa de Medellín encargada de las soluciones tecnológicas) como entidades aliadas.
La iniciativa contempla 7 servicios de transferencia de conocimiento, 3 artículos de investigación y 3 documentos de planeación, así como talleres de capacitación; además pagará por 10 meses el internet y el sostenimiento del sistema de conectividad, costos que después asumirá cada Alcaldía.
¿Por qué surge esta idea?
Los municipios de la ciénaga de Zapatosa son de los más pobres del Cesar, con altos índices de necesidades básicas insatisfechas (NBI), que no forman parte de los municipios de Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pedet).
En 2018 el Dane presentó un panorama desalentador de NBI en los municipios aledaños al Complejo Cenagoso de La Zapatosa, así: Pailitas con 25,38 % de la población, Tamalameque 25,65 %, Chiriguaná 25,39 %, Chimichagua 29,50 %, Astrea 36,44 %, Curumaní 28,34 % y El Paso 22,57 %.
El promedio del departamento del Cesar fue de 22,82 % y el promedio nacional de 14,13 %. “Lo anterior indica que existen carencias críticas en la población de la región, superando los promedios nacional y departamental. En los municipios de la Ciénaga de Zapatosa se evidencia pobreza, desigualdad y altos niveles de NBI en las zonas rurales y centros poblados, lo que incide directamente en los niveles de riesgo de contraer COVID-19”, anota el director de la iniciativa.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal 2020) expone que las tecnologías digitales han sido esenciales para el funcionamiento de la economía y la sociedad durante la crisis de la pandemia de la enfermedad por coronavirus. Las redes y la infraestructura de comunicaciones se utilizan de manera cada vez más intensiva para actividades productivas, educativas, de la salud, y de relacionamiento y entretenimiento.
En Colombia el alcance de esas acciones es limitado por las brechas en el acceso y uso de esas tecnologías y las velocidades de conexión. Pese al incremento de la penetración del servicio de internet fijo que ha tenido el país en los últimos años (esta tasa por hogares fue de 44,7 % en 2017, de 46,4 % en 2018, y de 47,3 % para el 2019), aún se mantiene una brecha significativa en el acceso a internet entre zonas urbanas y rurales. A partir del diagnóstico de línea base realizado por el proyecto, y a partir de los datos secundarios obtenidos del DANE, se concluyó que en promedio la cobertura de internet en los 7 municipios beneficiarios es de 6,7 %.
Según el informe del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) del 2020, en los municipios relacionados directa e indirecta con el Complejo Cenagoso el número de suscriptores con acceso fijo a internet estuvo entre 2.057 y 2.485 en los dos primeros trimestres de 2020.
Cabe anotar que, según MinTIC, en la ciénaga de Zapatosa los índices de penetración a internet son muy bajos (0,1 y 2,4 %), lo cual se ve representado en el desarrollo de nuevos modelos de negocios para la reactivación de la productividad en las cadenas productivas que requieran del uso de internet que les permitan mejorar los índices competitividad requeridos en los mercados locales y regionales.
El bajo acceso a internet dificulta la implementación de mecanismos de transferencia tecnológica y de conocimiento para fortalecer las cadenas productivas, la reactivación económica, la seguridad y soberanía alimentaria.