Los hábitos alimentarios y el estilo de vida saludables ayudarán a tu hijo a crecer y desarrollarse en forma saludable, es importante que se ponga el ejemplo y se fomente en toda la familia.
Es importante que la alimentación de tu hijo sea completa, variada y equilibrada y que incluya alimentos que ayudarán a crecer y desarrollarse en forma saludable.
Esto se logra con una dieta equilibrada familiar con alimentos que incluyan:
-Alimentos con proteínas de origen animal (pescado, pollo, carne magra), huevo y lácteos que además son importantes por su aporte de calcio.
-Alimentos con proteínas de origen vegetal (legumbres, entre ellas frijol, lenteja, haba, garbanzo, soya). Nueces y semillas.
-Vegetales y frutas que aportan vitaminas, minerales y fibra.
– Cereales enteros y derivados, esto incluye avena, cereales de desayuno con granos enteros. Arroz integral, entre otros.
Lo más importante en sí es que sea una dieta equilibrada, completa, variada y acorde a sus requerimientos de energía para evitar sobrepeso u obesidad en tus hijos.
¿Qué puedes hacer para fomentar una alimentación saludable en tus hijos?
-Disponibilidad y compra de alimentos:
Como parte de las estrategias, es fundamental que sólo tengas en casa alimentos que sean parte de una alimentación saludable.
La selección adecuada al comprar los alimentos es decisiva en este proceso. Sólo compra lo que realmente sea saludable como vegetales, frutas, legumbres, granos enteros, legumbres, alimentos con proteína magra y evitar alimentos ultraprocesados.
Para recetas saludables familiares equilibradas puedes consultar MiDieta.
Borra de tu lista de compras y saca de tu carrito de compras todos esos “antojos altos en calorías, llenos de grasas y azúcares”, tal como galletas, postres, tartas, sodas, jugos industrializados, frituras empaquetadas, entre otros.
Es fundamental el niño no sienta que tiene una “alimentación especial” diferente al resto de la familia, por lo que toda la familia es recomendable que tenga una alimentación saludable.
-Preparación de alimentos:
La forma en que se preparan los alimentos influye en el contenido energético y en que se mantenga un equilibrio de las comidas. Es recomendable que disminuyas la cantidad de aceite con el que cocinas y evita métodos de cocción como frituras. Prefiere asar, hornear o hervir los alimentos.
-Limitar la comida rápida
Es conveniente limitar las comidas rápidas o ya preparadas y de conveniencia. Disminuye su frecuencia lo más que puedas. En los restaurantes de comida rápida ya hay algunas opciones bajas en calorías, pregunta por ellas.
Mejor prepara en casa alimentos saludables de bajo contenido en calorías. Ten siempre disponibles cortes de vegetales, listos para comer a cualquier hora.
En especial evita aquella alta en grasa y calorías, tanto fuera como dentro de casa. En caso de consumirla, elige opciones de comida rápida bajas en calorías y enséñale a tu hijo a distinguirlas.
– Evitar bebidas azucaradas, el agua natural es la mejor opción
Si desde pequeño le enseñas a tomar agua sola a tu hijo, probablemente crearás un hábito en ello.
Evita ofrecerle sodas o refrescos, así como jugos industrializados y bebidas azucaradas.
-Porciones de alimentos
Sirve únicamente las porciones adecuadas y enséñale a no “repetir” un plato. Si ya no quiere comer algo, respeta su decisión hasta que se encuentre satisfecho y no “lleno”. Fuera de casa, si es excesiva la porción, mejor que comparta o lleve a casa una parte.
-Nada de comida frente a la TV o computadora
La comida sólo debe servirse en la mesa y a horas establecidas. Evita que la familia coma mientras está viendo televisión, en especial tu hijo, ya que se propicia a que se coma de más.
-Actividad física
Es sumamente importante que tu hijo se mantenga activo, que participe en juegos al aire libre, deportes o haga ejercicio. Esto contribuirá a un mayor gasto calórico y lo ayudará a mantener un peso adecuado.
Ten en cuenta que el establecimiento de los hábitos alimentarios empiezan desde la infancia y es sumamente importante que toda la familia haga seguimiento para fomentarlo en los niños.