La atención es la capacidad que tiene tu cerebro para enfocarse o concentrarse en un objeto, circunstancia o problema. Cuando lo logras, puedes conocer mejor ese objeto, analizar mejor esa circunstancia y resolver de manera más efectiva los problemas. Algo trascendental de la atención, es que es una condición indispensable para aprender y memorizar.
La atención es una función necesaria para el buen desempeño en cualquier actividad que realices, si no estás bien enfocado en las cosas a las que te dedicas, es probable que no salgan bien y con errores.
Muchas personas padecen déficit de atención.
¿Cómo puede verse afectada la atención?
Esta habilidad se puede ver afectada por distintas circunstancias como pueden ser: el cansancio, los niveles bajos de azúcar ya que ésta es fuente de energía para el cerebro, los problemas con el sueño, los efectos secundarios de algunos medicamentos, el uso de drogas, así como el consumo de bebidas alcohólicas. Mientras más afecte una sustancia el funcionamiento del cerebro más posibilidades tiene de alterar la atención.
Enfermedades que pueden afectar la atención
Muchas condiciones médicas pueden alterar la atención, por ejemplo la anemia, un problema neurológico como lo es la secuela de un traumatismo cráneo encefálico o un trastorno psiquiátrico como la depresión ya que también altera los mecanismos del cerebro que permiten el correcto funcionamiento de la atención.
Mientras más afecta la enfermedad el funcionamiento del cerebro más aumenta la posibilidad de afectar la capacidad de atención.
El trastorno mental, en el cual el síntoma más importante es la dificultad para prestar atención, es el trastorno de déficit de atención con hiperactividad, una condición diagnosticada generalmente en la infancia y que puede afectar hasta el 5 % de la población infantil.
De lo dicho anteriormente, se concluye que dentro de las medidas que puedes hacer para mejorar tu capacidad de atención, es descansar cuando lo necesitas, comer de manera sana, dormir de manera adecuada, meditar, conocer los medicamentos prescritos y sus efectos secundarios.
Así podrás tomar una mejor decisión a la hora de recibir un tratamiento y entender el impacto que tendrá en tu capacidad de atención, así como considerar el efecto de las drogas y corregir de manera oportuna aquellas condiciones médicas que la puedan alterar.
Un último aspecto no menos importante es entender que la atención es una habilidad que se puede entrenar y mejorar.
Así como puedes desarrollar la masa muscular o la capacidad cardiovascular, podrías mejorar tu capacidad de atención, realizando actividades mentales que involucran ejercitar esta capacidad. (HolaDoctor.com).