Comer “snacks” altos en grasa y azúcar puede estimular al cerebro a querer consumir más antojos dulces, de acuerdo a un estudio publicado por la revista Cell Metabolism en marzo de 2023.
Ya que se activa el sistema dopaminérgico, que es una región del cerebro responsable de la motivación y recompensa.
La dieta occidental es alta en grasa y azúcar. Por el momento no está claro si la preferencia por estos alimentos se debe a un mecanismo aprendido o tiene un componente genético.
Sin embargo, el estudio realizado por el Instituto Max Planck de Investigación del Metabolismo indica que la preferencia por los alimentos procesados es en parte aprendida.
Ya que se observó que un consumo diario a corto plazo de “snacks” altos en grasa y altos en azúcar reducen la preferencia por alimentos bajos en grasa y configura los circuitos cerebrales de recompensa para aumentar la respuesta a los alimentos apetitosos.
El cerebro aprende a preferir los alimentos altos en grasa y altos en azúcar
En este estudio se evaluó la motivación de los participantes por comer una dieta alta en grasa y azúcar y su efecto en el peso, estado metabólico y hábitos alimentarios.
Al 50 % de la muestra se les ofreció diariamente un pudín alto en grasa y azúcar diario por ocho semanas. A la otra mitad del grupo se les ofreció un pudín bajo en grasa.
Los investigadores midieron la actividad cerebral al término del estudio. Los hallazgos mostraron que la respuesta del cerebro era mayor en el grupo de participantes que consumieron el pudín alto en grasa.
El sistema dopaminérgico, en particular, se iluminó, lo que sugiere que los circuitos de recompensa del cerebro cambiaron, causando que el cerebro prefiera consumir alimentos altos en grasa y azúcar.
La ingesta de grasa y azúcar afecta al llamado mesencéfalo dopaminérgico, una zona del cerebro que desempeña un papel decisivo en la regulación de las respuestas de recompensa y del impulso motivacional.
Un exceso en el consumo de alimentos altos en grasa y azúcar, a largo plazo puede aumentar los riesgos de enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes.
Elegir alimentos bajos en grasa puede contrarrestar el antojo por lo dulce
Como el cerebro aprende a recompensar las opciones de alimentos poco saludables, por lo regular se prefieren los “snacks” ricos en grasas y azúcar, afirman los investigadores.
Los resultados de este estudio sugieren que merece la pena ser conscientes de nuestros hábitos alimentarios.
Al cambiar los hábitos alimentarios y elegir una dieta equilibrada con menos alimentos procesados y evitar el consumo de “snacks” altos en grasa y azúcar es de vital importancia para combatir el sobrepeso y la obesidad.
Se recomienda elegir alimentos más sanos y menos procesados, ya que al cuerpo le apetecen más los alimentos grasosos y azucarados cuanto más se coman.
En resumen:
Comer muchos «snacks» azucarados altos en grasa puede enseñar al cerebro a desear lo dulce.
Ya que los alimentos ricos en grasa y azúcar activan el sistema dopaminérgico, una región del cerebro responsable de la motivación y la recompensa que propicia a que el cerebro tenga más antojo por golosinas poco saludables. (HolaDoctor.com).