Colombia ha dado pasos históricos en el control del tabaco, principalmente en la reducción de fumadores, prevención de enfermedad y muerte; no obstante, el país debe prepararse para nuevos desafíos.
Al respecto Gerson Bermont, director de Promoción y Prevención, indicó que «para Colombia es prioridad el control, regulación y políticas para el control del tabaco. Los desafíos son muy grandes y necesitamos concentrarnos en todas las formas. El consumo del tabaco ha dejado más de 400 mil muertes en los últimos 10 años, lo que significa que es peor que la pandemia del covid-19».
Añadió que «si logramos hacer entender a todos los sectores que esta problemática del tabaco es conjunta, vamos a tener mejores resultados en el marco de la gobernanza. Esta es una prioridad para Colombia y por eso hacemos un llamado al Congreso de la República para que nos den legislaciones más fuertes para combatir este flagelo que nos ha quitado tantas vidas».
Reconoció que en los últimos cinco años en el marco del proyecto FCTC 2030, quedan destacados resultados en Colombia. Por ejemplo, según la más reciente Encuesta de Calidad de Vida del DANE, entre 2016 y 2021, el porcentaje de fumadores o prevalencia bajó del 8.3 % al 5.6 %, es decir, que hay un millón menos de fumadores.
Pero hay unos desafíos por trabajar: lograr el etiquetado neutro, triplicar los impuestos y la regulación de los nuevos dispositivos basados en la mejor evidencia.
«La industria es fuerte en su objetivo de tener nuevos consumidores, y para eso tenemos que preparar regulaciones, tener una comunicación efectiva y ser coherentes con el riesgo y la vida de nuestros ciudadanos», enfatizó.