Como es de esperarse, el 2020 fue un año que estancó el crecimiento económico en el país y en el mundo, debido a la pandemia del Covid-19. Según cifras del Dane, se pudo visualizar la gran movilización en los porcentajes de las tasas de desempleo, manteniendo siempre una brecha entre hombres y mujeres. Comenzada la reactivación, Colombia se situó por delante de países como Panamá (29,1 %) y México (26 %) como el país con la mayor tasa de crecimiento de emprendimientos femeninos con un 30,2 %.

La brecha laboral aumentó en pandemia

En el primer trimestre del 2019, la tasa nacional de desempleo se encontraba para los hombres en un 9,1 % y para mujeres 15,3 %, estableciendo una brecha de 6,2 % entre los mismos, mientras que a finales del 2019 en el último trimestre de este año se ve una disminución de estos valores, así como también de la brecha entre sexos. En el caso de los hombres, la tasa nacional de desempleo, se encontraba en 7,2 %, mientras que la de las mujeres un 12,6 %, lo que sitúa la brecha en 5,4 %.

Luego, comienza el 2020 y con él una pandemia que afectó al mundo entero, se ve como en el primer trimestre, donde está incluido el mes de marzo, el mes que en América Latina se comienza a vivenciar lo que ya acontecía en otros continentes, como el confinamiento, cierre total de locales, etc., los números expresados por el Dane sobre el desempleo comienzan a subir. La tasa nacional masculina se encuentra en 9,8 %, la femenina en 16,4 % es decir, una brecha de 6,5 %.

Ahora bien, el mayor movimiento y aumento de estos valores se da a finales del 2020, en su último trimestre, donde se eleva exponencialmente el desempleo debido al freno económico y la imposibilidad de algunos rubros de mantenerse en pie. Para la mujer, en esta última etapa del 2020 se encuentra una tasa nacional de desempleo de 18,7 % mientras que para el hombre 10,2 %, no solo aumentan estos valores, sino que también se da un gran aumento en la brecha, con un 8,5 %.

En la continuación de este año tan particular, aparece el 2021 y redobla la apuesta, aumentando aún más los valores. En el primer trimestre una tasa nacional de desempleo del 12,0 % para hombres y 21,0 % para mujeres. La brecha crece de manera exponencial en relación a los años anteriores con un 9,0 %. Este semestre de 2021, junto a lo vivenciado en 2020 fueron los momentos más álgidos para el desempleo colombiano, donde se vivía una incertidumbre general en el mundo sobre cómo iba a continuar la economía y los diferentes rubros después de meses de decrecimiento. Aun así, para finales del 2021 se pudo ver una disminución de la tasa de desempleo y en la brecha entre hombres y mujeres, la cual disminuyó a 6,7 % con una tasa masculina de 8,4 % y femenina de 15,1 %.

Colombia es uno de los países con más fundación empresarial por el sexo femenino

Se espera que luego de dos años del comienzo de la pandemia del covid-19 se pueda restablecer la economía con una disminución de los valores en las tasas de desempleo.

Esto podría ser impulsado por la fundación de empresas en el país, ya que Colombia es uno de los países con más fundación empresarial por el sexo femenino, además de considerarse uno de los países con mayor apertura para la creación de emprendimientos de América Latina.

En el 2020, se visualiza un gran porcentaje de creación de empresas lideradas por mujeres. Se arroja una cifra importante sobre las empresas de personas naturales que tienen como líderes mujeres, según el Registro Único Empresarial y Social (RUES), un 51 % de las empresas que fueron originadas en el 2020 tienen a mujeres en su liderazgo, es decir, más de 104 mil de ellas, donde el sexo femenino no solo asume cargos directivos, si no también crean nuevas compañías.

Sectores más significativos:

• el comercio al por mayor y menor, con 49,8 % de empresas con líder femenino,
• le sigue el sector de servicios de comida y alojamiento con 16,2 % y
• por último, las industrias manufactureras con 9,5 %

Programas de Apoyo a Mujeres

En el país se desarrolla con gran compromiso, un acompañamiento a la mujer en su rol directivo, con impulsos a los negocios, asesorías, capacitaciones y acceso a mercados e incluso creando programas puntuales para ellas, como lo son “MujeresTECH” en Bogotá, “Mujeres Ecco” en Bucaramanga, “C.R.E.C.E Mujer” en Sincelejo y así las diferentes cámaras de comercio alientan al sexo femenino a animarse a la creación y conducción empresarial.

Durante la pandemia, el Banco Mundo Mujer junto a la Fundación Mundo Mujer otorgaron más de 408.000 préstamos a mujeres como apoyo financiero. iNNpulsa Colombia brindó nuevas líneas de crédito preferenciales enfocadas exclusivamente en mujeres empresarias.

Este crecimiento sigue con fuerza en el año 2021 donde la creación de empresas lideradas por mujeres tuvo su mayor envergadura.

La Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, registra que el 61,3% de las empresas que fueron originadas en el 2021 tuvieron como líderes a mujeres, mostrando una gran mejora tanto en la creación de emprendimientos femeninos como vimos anteriormente como en la posibilidad de tener puestos de liderazgo en las empresas.

Según el Global Enterperneurship Monitor (GEM), Colombia se situó por delante de países como Panamá (29,1 %) y México (26 %) como el país con la mayor tasa de crecimiento de emprendimientos femeninos con un 30,2 %. Esto se asocia a una mejora en el ecosistema emprendedor, aun teniendo en cuenta que aún faltan algunas cuestiones que considerar en el país, como las tasas de impuestos, cuestiones burocráticas que complejizan la manutención de los emprendimientos, el mejoramiento del networking, es decir, ampliar la red de contactos que ayude a la generación de oportunidades noveles de negocios.

Es decir, aún no hay suficiente apoyo al emprendimiento femenino, ya que no hay suficientes servicios que favorezcan la continuidad para este sector, por ejemplo, sería necesario el cuidado de niños, servicios en el hogar, cuidado de personas mayores, etc. ya que son las mujeres las que en la mayoría de los casos se encargan del cuidado de las mismas. Es por ello que muchas veces, las mujeres no pueden realmente seguir con sus emprendimientos luego de conformar una familia, lo que dificulta que las mismas quieran por preferencia convertirse en emprendedoras en vez de ser empleadas. Otro punto a considerar que acarreó la pandemia del 2020, fue la disolución en algunas circunstancias del límite que conllevaba a un equilibrio entre la vida laboral y la personal de las mujeres en sus hogares.

Es entonces, de suma importancia la necesidad de mejorar las condiciones para las emprendedoras femeninas, ya que se ve en aumento la cantidad de ellas que comienzan y originan nuevas empresas en Colombia. (elmejortrato.com)