Aunque el mundo está repleto de gérmenes pasando de huésped en huésped constantemente, algunos resurgen en determinadas temporadas y, si lo hacen a la vez, «luchan» por prevalecer.
Ahora en el hemisferio norte está ocurriendo este particular escenario de batalla viral entre viejos y nuevos conocidos, microorganismos que pueden significar desde un par de días de malestar, hasta una grave enfermedad que requiera de hospitalización.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reportan la circulación intensa de las familias de estos cinco virus respiratorios: coronavirus, metaneumovirus humano, virus de la parainfluenza humana, virus respiratorio sincitial (VRS), y adenovirus respiratorio.
Todos ellos tienen síntomas comunes y, aunque no todos aparecen a la vez, o algunos pueden no presentarse, suelen ser:
Secreción nasal
Dolor de garganta
Estornudos
Congestión nasal
Fiebre con escalofríos
Dolor de cabeza
Dolor en el cuerpo
Tos
Dificultad para respirar
La forma de transmisión también es similar:
Secreciones al toser y estornudar
contacto personal cercano, como tocar o dar la mano tocar objetos o superficies que tienen el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.
Y pueden causar un amplio rango de escenarios clínicos. En la mayoría de los casos no existe un tratamiento específico sino medicamentos para aliviar los síntomas, hasta tanto el propio organismo elimina el virus.
Estos virus se diagnostican a través de pruebas de laboratorio de hisopados nasales o bucales.
Coronavirus
En este caso no se refiere solo al que causa COVID-19 o al que causa MERS (enfermedad respiratoria de Medio Oriente) sino a la familia de coronavirus bien conocidos antes de la pandemia, que son cuatro: 229E, NL63, OC43 y HKU1, identificados por primera vez en la década de 1960.
Los coronavirus humanos que causan el resfriado común se propagan de persona a persona. Los síntomas se desarrollan entre 2 y 14 días.
Neumovirus humano (HMPV)
Se trata de un virus común de las vías respiratorias superiores similar a un resfrío. Se presenta con más frecuencia en invierno y primavera.
Descubierto en 2001, el HMPV pertenece a la familia de los paramixovirus junto con el virus respiratorio sincitial (RSV). El uso más amplio de las pruebas de diagnóstico molecular ha aumentado la identificación y la conciencia del HMPV como una causa importante de infección de las vías respiratorias superiores, y en algunos casos también inferiores.
Virus de la parainfluenza humana
Los virus de la parainfluenza humana (HPIV) comúnmente causan infecciones respiratorias en bebés y niños pequeños, de 5 años o menos. Los pacientes generalmente se recuperan solos. Sin embargo, los HPIV también pueden causar enfermedades más graves, como crup o neumonía.
Aunque su nombre puede confundir, la vacuna contra la gripe o influenza no protege contra la parainfluenza humana.
A los síntomas habituales, en el caso de los niños se puede sumar:
dolor de oído
irritabilidad
disminución del apetito
Virus respiratorio sincitial (VRS)
La información sobre el virus respiratorio sincitial (VRS) se ha enfocado en el riesgo para los niños porque, de hecho, suele ser la población más afectada por este germen que, por lo general, causa síntomas leves parecidos al resfriado, pero que también puede provocar infecciones pulmonares graves.
Sin embargo, los adultos, especialmente los mayores de 65 años y aquellos con afecciones del sistema inmune, crónicas, cardíacas o pulmonares, pueden contraerlo con consecuencias complejas para la salud que, en algunos casos, requieren de hospitalización. Y que pueden ser letales.
La evidencia epidemiológica indica que el impacto del VRS en los adultos mayores puede ser similar al de la influenza no pandémica. Además, se ha descubierto que este virus causa del 2 % al 5 % de las neumonías adquiridas en la comunidad en adultos. Las tasas de ataque en hogares de vida asistida son aproximadamente del 5 % al 10 % por año, con tasas significativas de neumonía (10 % al 20 %) y muerte (2 % al 5 %).
Cada invierno en los Estados Unidos, entre el 3 % y el 10 % de los adultos desarrollan infecciones respiratorias asociadas con el VRS. Al igual que la influenza, estas infecciones suelen ser más graves y prolongadas que el “resfriado común”.
Adenovirus respiratorios
Son tal vez los virus más comunes. Causan síntomas de resfriado que parecen a veces una gripe.
Además de los síntomas habituales que comparte con los otros virus, personas con adenovirus pueden presentar:
bronquitis aguda (inflamación de las vías respiratorias de los pulmones, también llamada resfriado de pecho)
neumonía (infección de los pulmones)
conjuntivitis
gastroenteritis aguda (inflamación del estómago o los intestinos que causa diarrea, vómitos, náuseas y dolor de estómago)
Otros síntomas menos comunes de la infección por adenovirus incluyen:
inflamación o infección de la vejiga
enfermedad neurológica (afecciones relacionadas con el cerebro y la médula espinal. (HolaDoctor.com).